El Banco de Brasil estudia facilitar liquidez a empresas exportadoras
Los economistas explicaban ayer que la renovada presión bajista sobre el real se debe a los pagos del servicio de la deuda en dólares que debe efectuar esta semana Brasil. Según este análisis, si el banco central no puede refinanciar la deuda en el mercado y debe acudir a las reservas para hacer frente a los pagos, los inversores se lanzarán a comprar dólares y presionarán el real a la baja.
Lo cierto es que desde el anuncio del acuerdo entre el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades brasileñas los indicadores financieros del país han sufrido un fuerte deterioro. El real ha pasado de 2,92 unidades a las 3,1 unidades de ayer. Brasil, con 2.188 puntos básicos, ha vuelto a ocupar el tercer puesto como país de riesgo para la inversión, sólo superado por Argentina y Uruguay.
Esta situación agrava los problemas de financiación de las grandes empresas brasileñas. La escasez de crédito de los bancos internacionales dificulta el acceso de las compañías a financiación para pagar su voluminosa deuda externa. De ahí que el banco central estudie formas de inyectar liquidez al sector privado para evitar que las grandes empresas incurran en suspensión de pagos.
El presidente de la entidad, Armínio Fraga, aseguró ayer que el Gobierno abrirá líneas de crédito para la financiación de las empresas exportadoras y apuntó que, para ello, se podrían utilizar los nuevos recursos comprometidos por el Banco Interamericano de Desarrollo y por el Banco Mundial por un importe total de unos 7.210 millones de euros. De esta forma, según Fraga, las empresas dejarán de demandar dólares para hacer frente a los pagos y se suavizará la presión sobre el real.
Por el lado político, los sondeos electorales tampoco ofrecen tranquilidad a los inversores. El candidato oficialista, y preferido de los mercados, José Serra, confirmó ayer su descenso hasta el tercer puesto en la carrera electoral. 'La opinión mayoritaria es que sin Serra en el próximo Gobierno las posibilidades de una suspensión de pagos es mayor', asegura Tony Volpon, economista de Vortex Partners en São Paulo.
Las malas perspectivas electorales del gobernante Partido Social Demócrata de Brasil han llevado a la formación a barajar la posibilidad, desmentida oficialmente, de que Serra renuncie en favor de otro candidato con mayor apoyo popular.