Núñez declarará como imputado en el caso de los inspectores de Hacienda acusados de corrupción
Josep Lluís Núñez Navarro, el hijo del constructor, ya había sido imputado en este caso, pero es la primera vez que se considera responsable al padre a petición de la fiscalía.
Núñez es considerado por la juez el responsable último del conjunto de las empresas a través de las que opera el constructor y que forman parte del grupo Seteinsa, basándose en un informe de Andersen, que considera a Josep Lluis Núñez "el presidente ejecutivo".
Tradicionalmente, Núñez ha funcionado con un amplio abanico de pequeñas sociedades que no consolidaban en un gran grupo constructor, como correspondería a una sociedad con un patrimonio que supera los 420 millones de euros.
La juez señala en la providencia que ha redactado que recibirá "en su momento en el día y hora que al efecto se señale la declaración en calidad de imputado interesada por el Ministerio Fiscal".
Según la fiscalía, el ex inspector de Hacienda, Manuel Abella, instruyó en un breve período de tiempo y sin consultar la base de datos de Hacienda, un total de 215 de las 275 actas de las que fue objeto el grupo Núñez en 1994, 265 de ellas en conformidad.
Por esas fechas, Abella compró a Núñez un dúplex en la zona alta de Barcelona por 86 millones de pesetas, cuando su precio de mercado se estima en 104 millones.
Según fuentes judiciales, Abella pagó a una filial de Núñez 20 millones de pesetas el 2 de junio de 1994, y firmó las actas de inspección en conformidad de esa misma empresa siete días después, el 9 de junio.
Además, para la compra definitiva, formalizó una hipoteca de 75 millones de pesetas, cuya cuota mensual superaba su sueldo como inspector de Hacienda y en cuyo expediente figuraba una recomendación en su favor del hijo de Núñez, Josep Lluís Núñez Navarro.
La fiscalía también solicita "un informe pericial sobre las irregularidades y en su caso los perjuicios producidos al erario público que se observan en los procedimientos de inspección instruidos por los inspectores Manuel Abella y el entonces inspector uegional adjunto Roger Bergua, en relación con las empresas del grupo Núñez y Navarro".