La cartera de renta variable de la banca cae hasta marzo por primera vez en 10 años
Los bancos han frenado en seco sus inversiones empresariales. La volatilizad de la Bolsa y el desplome de los títulos de muchas de las empresas participadas provocaron en marzo el primer descenso de la tasa de variación anual de la cartera de acciones, otros títulos de renta variable y participaciones que se conoce de la serie histórica que publica la Asociación Española de Banca (AEB), desde 1992.
Al finalizar el primer trimestre, el conjunto de los bancos que operan en España tenía invertido en renta variable 50.087 millones de euros, un 0,6% menos que hace un año. Esta tasa negativa contrasta con los fuertes crecimientos registrados en los últimos años, cuando los bancos optaron por la creación de cartera industrial como un medio de diversificar el negocio ante el estrechamiento de los márgenes y engrosar sus resultados vía dividendos, además de conseguir estar presentes en sectores estratégicos.
De hecho, la caída del 0,6% contrasta con una tasa de aumento del 69,9% en marzo del año pasado o del 80% en marzo de 2000, con el mejor momento de los mercados.
En aquellas fechas, las participaciones proporcionaban a los bancos cuantiosas ganancias, con crecimientos del capítulo de dividendos cercanos al 70%. En contraste, la reducción de los ingresos de las participadas ha sido uno de los principales lastres de la cuenta de resultados del primer trimestre de este año.
Cambio de planteamiento
Lo cierto es que, en este contexto, los dos mayores grupos, BBVA y SCH, han revisado sus planteamientos. Han decidido centrarse mucho más en el negocio bancario y desprenderse poco a poco de algunas participaciones para hacer caja, incluso las consideradas hasta ahora como estratégicas.
Sólo esta pérdida de interés por mantener una cartera industrial permanente explica operaciones como la venta por parte del Santander Central Hispano de su paquete de control en Dragados (23,5%) a ACS en abril o la venta de pequeños paquetes de participaciones que el BBVA realizó el año pasado en empresas clave como Repsol o Telefónica o, más recientemente, Metrovacesa.
De acuerdo con los estados financieros consolidados de los grupos bancarios en el primer trimestre, Santander Central Hispano, BBVA, Popular, Sabadell, Bankinter, Pastor y Zaragozano tenían al terminar marzo del 2002, en conjunto, 13.024 millones de euros en participaciones (sin contar en empresas del grupo), lo que significa un descenso del 15% respecto a a lo que tenían hace un año.
La disminución está motivada por los dos grandes, cuyas carteras de renta variable pierden más del 15%. El Santander pasa de una cartera de participaciones de 7.706 millones de euros a 6.402 millones de euros entre marzo de 2001 y marzo de 2002 y BBVA, de 7.320 millones de euros a 6.192 millones de euros.
Buena parte de esta pérdida se explica por la fuerte caída en Bolsa de las empresas con intereses en Argentina. Y es que Repsol YPF, Endesa, Telefónica o Gas Natural, las empresas más afectadas por la crisis argentina, tienen entre sus principales accionistas al BBVA, aunque en el caso del Santander Central Hispano sus participadas no sufren tan directamente.
Mientras tanto, los medianos siguen ampliando poco a poco su cartera.
Aunque el Popular ha mantenido siempre un política muy conservadora de inversiones y sólo mantiene participaciones minoritarias, sin ánimo de control en ningún caso, destaca su participación en la inmobiliaria Bami.
Conviene recordar también la toma de participación en Ence de Bankinter y el Zaragozano, y de este último, la compra en febrero del 3% de Vallehermoso.
Del Banco Pastor destaca su apuesta por el negocio hotelero, con la reciente compra de las acciones del madrileño Hotel Mindanao.