Freixenet considera que es buen momento para invertir en Argentina

El presidente de Freixenet, Josep Lluís Bonet, señaló ayer que 'ahora es el momento de invertir en Argentina, y estamos estudiando oportunidades concretas en ese país'. El primer ejecutivo de la compañía no ofreció más detalles de las operaciones que están estudiando. La primera empresa vitivinícola española lleva años anunciando su interés por Argentina y por otros mercados del Cono Sur como son Chile y Uruguay. Pese a ese interés, a lo largo de la última década, Freixenet sólo ha firmado acuerdos de colaboración en Uruguay y Chile, pero nunca se ha decidido a comprar.

En Argentina, Freixenet estudió la compra de una bodega, pero finalmente la desestimó y se decidido por abrir una delegación comercial propia para atender el mercado local, principalmente la demanda de vinos y cavas de calidad dirigidos a un segmento de alto poder adquisitivo. Ahora, cuando el país latinoamericano está inmerso en una profunda crisis, 'es el momento de comprar' aseguró Bonet.

En Argentina tiene una bodega el principal competidor de Freixenet, Codorníu, que antes de la crisis apostó por la compra de viñas y la construcción de unas instalaciones de nueva planta.

Josep Lluís Bonet, que participó en unas jornadas organizadas por la Asociación para el Progreso de la Dirección y la firma PricewaterhouseCoopers, explicó que Freixenet prevé crecer por aumento del negocio y mediante nuevas adquisiciones. Además de Argentina, la compañía pretende estar presente 'en denominaciones de origen en España, donde no estamos todavía', señaló. Bonet se refería a la asignatura pendiente del grupo catalán: la compra de una empresa en La Rioja.

El año pasado, el grupo Freixenet, cuya facturación anual es de 511 millones de euros, adquirió las bodegas Yvon Mau de Burdeos (Francia) por 23,6 millones de euros y el 60% de la empresa viticultora australiana Wingara Wine Group por 21,6 millones de euros.