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Hostelería

Valencia impone una distancia mínima de 65 metros entre bares

El Ayuntamiento de Valencia aprobará en su próximo pleno una nueva normativa municipal que impedirá la apertura de nuevos bares en el popular barrio del Carmen a menos de 65 metros de otro ya existente. El consistorio quiere evitar los ruidos en una zona donde hay 223 locales de ocio.

La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia aprobó ayer una moción por la que limita la instalación de bares en el centro histórico de la ciudad. Si hasta ahora la normativa impedía que se situasen bares musicales a menos de 65 metros uno de otro, a partir de que se apruebe la nueva normativa esta limitación se ampliará a todos los bares, tengan o no música. Sólo los restaurantes se salvan de la prohibición.

La nueva norma municipal se aplicará en principio en el barrio del Carmen, una de las zonas más populares de ocio nocturno de la ciudad y donde se concentra gran cantidad de bares, restaurantes, cafeterías y disco-pubs.

Según el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, Miguel Domínguez, con esta actuación, que podría extenderse a otras zonas de la ciudad, 'se pretende evitar la saturación de locales, así como la presencia de ciudadanos en las calles y poder reducir así los ruidos'. Unos ruidos que, según Urbanismo, se incrementan en las calles estrechas y curvas del barrio.

La Associació de Veïns i Comerciants Amics del Carme se congratulaba ayer por la decisión municipal, reclamada durante mucho tiempo por el aumento del ruido en la zona. Según su portavoz, Antoni Cassola, 'la situación es insostenible y va aumentando progresivamente, ya que si el verano pasado denunciábamos la existencia de más de 196 locales de ocio en el barrio, esta cifra se ha disparado hasta llegar a 223, la mayor parte de los cuales funciona con licencias distintas a la actividad que realizan'.

Cassola, que asegura que no está contra los propietarios de los bares, afirma además que el aumento de locales de ocio 'estrangula la actividad económica en el barrio, ya que cuando se cierra cualquier tipo de comercio tradicional hay cola para pagar precios altísimos para poder montar un local de ocio, impidiendo la implantación de otros negocios'.

'No servirá para nada'

El sector, por su parte, aseguraba ayer que la medida municipal no va a solucionar los problemas del barrio. Según Antoni Rodilla, vicepresidente de la Asociación de Bares y Restaurantes del Barrio del Carmen (Albarca), 'cualquier solución no negociada con el sector y que no acometa todos los problemas del barrio no servirá para nada'. Según Rodilla, 'el problema del ruido en el barrio está muy localizado en tres o cuatro puntos, y la solución es un problema no de los bares, sino de la Administración'.

'Lo que debería hacer el Ayuntamiento de Valencia es sentarse en una mesa y analizar el conjunto del problema, desde los horarios o los problemas de las terrazas hasta las licencias, que tardan hasta tres años en concederse', reclama Rodilla.

El Ayuntamiento de Valencia ha tomado en el pasado algunas medidas contra la concentración de locales de ocio en algunas zonas de la ciudad, como fue la declaración de la plaza de Xúquer como zona acústicamente saturada (ZAS). Esta declaración impide la apertura de nuevos locales, adelanta la hora de cierre de los bares y pubs y supone un mayor control del cumplimiento de las normativas. Esta declaración hizo que hoy en Xúquer hayan cerrado prácticamente todos los locales.

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