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Gestiones

Renfe quiere alquilar trenes alemanes para inaugurar este año el AVE Madrid-Lleida

El servicio entre Madrid y Lleida se completará prolongando el recorrido de los trenes de la línea Madrid- Sevilla y con Talgos 200. La inauguración del primer gran tramo de la nueva línea de alta velocidad que enlazará Madrid y Barcelona, el trayecto Madrid-Lleida, prevista para finales de año se realizará muy probablemente con dos flamantes trenes ICE 3 de Siemens, alquilados a los ferrocarriles alemanes. Renfe ha iniciado gestiones con los ferrocarriles de ese país para lograr la cesión inmediata de dos unidades nuevas o seminuevas de su amplio parque de trenes de alta velocidad, según distintas fuentes solventes. El propio ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, ha decidido apoyar las gestiones de la compañía ferroviaria. En una reciente entrevista con su homólogo germano, Cascos solicitó la cesión de esas unidades, aunque todavía el operador de los ferrocarriles alemanes no ha dado el visto bueno a la transacción.

El Ministerio de Fomento, que tutela estrechamente tanto la marcha de las obras de la línea como los planes de explotación de la misma por parte de Renfe, pretende con esta cesión de material rodante alemán de última generación realizar una inauguración sonada de la línea, que marque distancias con la actualmente en servicio, el Madrid-Sevilla, y que esté a la altura tecnológica de la línea de alta velocidad más moderna de Europa, ya que el Madrid-Zaragoza-Barcelona debe admitir velocidades máximas de 350 kilómetros por hora, frente a los 300 que permite el corredor inaugurado en 1992.

Al mismo tiempo, esos dos trenes servirían para completar el parque que Renfe necesita para dar servicios lanzadera entre Madrid y Zaragoza, un corredor con gran potencial de tráfico si se tiene en cuenta que el trayecto durará poco más de una hora.

Además de los ICE 3, Renfe proyecta extender el recorrido de los actuales AVE lanzadera entre Madrid-Ciudad Real y Puertollano, cuatro unidades fabricadas por Alstom, hasta la capital maña, e incluso prolongar algún convoy que haga actualmente el trayecto Madrid-Sevilla.

Una tercera opción en estudio es cambiar el ancho de los ejes de los cinco Euromed que prestan servicio entre Barcelona y Alicante, que son trenes de alta velocidad franceses adaptados a una linea tradicional de Renfe.

Esta solución será una realidad en 2004 o 2005, una vez esté completado el tramo AVE de ancho internacional Tarragona-Barcelona, que será utilizado por los trenes entre la capital catalana y Valencia. Esas unidades circularán por vías de distinto ancho, lo que hará inutilizable el parque de trenes Euromed.

El parque de trenes del Madrid-Lleida se completará con varios talgos, ya en poder de Renfe, con cambio automático de ejes, que se utilizarán para el trayecto mixto (ancho internacional y ancho ibérico) entre Madrid y Barcelona.

De hecho, Renfe tiene prácticamente concluida la tarea de cambiar la rodadura a ancho internacional de 21 locomotoras 252 de gran potencia, capaces de circular a 200 kilómetros por hora, con el fin de adaptarlas para que presten servicio en esta línea arrastrando los talgos cuando el próximo mes de diciembre se inaugure el Madrid-Lleida.

Esta modificación es imprescindible, ya que la empresa sólo cuenta con 15 locomotoras de este tipo con rodadura internacional que operan en la línea Madrid-Sevilla. La transformación de las 21 locomotoras ha supuesto una inversión de 11 millones de euros.

El despliegue del nuevo material rodante durará hasta 2006

 

La dirección de Material de Renfe ha elaborado un plan para el periodo 2002 a 2006 en el que hace una previsión detallada del calendario de incorporación al servicio de los 50 trenes de alta velocidad que compró el año pasado y que se encuentran ahora en fase de fabricación. El plan incluye un estudio de las necesidades de adaptación del material en servicio para hacer frente al periodo transitorio, 2003 y 2004, en que la línea Madrid-Barcelona estará disponible sólo hasta Lleida, lo que obliga a utilizar trenes adaptados a dos anchos de vía distintos.

 

 

 

 

 

 

 

El plan, además de la puesta en servicio de la línea Madrid-Barcelona, contempla la adaptación de la explotación de los trenes lanzadera entre Madrid y Puertollano y la apertura en 2005 del nuevo tramo de alta velocidad de la línea Madrid-Sevilla, que unirá Córdoba con Málaga. Por último, define qué unidades de Renfe serán las encargadas de explotar las nuevas líneas y sus correspondientes trenes.

 

 

 

La puesta en servicio del Madrid-Barcelona afecta la explotación de la línea Madrid-Sevilla. El plan contempla la posibilidad de que, a lo largo del año en curso, uno de los 15 trenes que prestan servicio en esta línea sea utilizado para hacer pruebas en el tramo AVE entre Zaragoza y Lleida. Además prevé incorporar hasta nueve composiciones más entre 2004 y 2005.

 

 

 

Al tramo Madrid-Puertollano de esta misma línea está previsto que se incorporen las nuevas lanzaderas a 270 kilómetros por hora en el año 2004. En la nueva infraestructura Madrid-Córdoba-Málaga se introducirán en 2006 trenes AVE de segunda generación adaptados a velocidades de 350 kilómetros por hora. Finalmente el plan contempla que la unidad de Grandes Líneas pase a controlar en 2004 la explotación de las líneas entre las ciudades de Madrid, Huelva, Cádiz y Algeciras.

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