Tiger, celoso de su imagen
El golfista lamenta el uso enmascarado que se hace de su imagen so pretexto de promocionar el golf
El número uno mundial compite esta semana en el torneo que patrocina el Deutsche Bank en Heildelberg. El californiano, que sólo por acudir ha recibido un fijo de salida de dos millones de dólares (2,2 millones de euros), ha limitado sus apariciones para evitar que su imagen pueda ser explotada publicitariamente por patrocinadores cuyos intereses podrían entrar en competencia con aquellos que tienen contrato con Tiger. Woods ha recibido quejas de algunos de sus patrocinadores por entender que presta su imagen a otras marcas que pueden ser competencia directa. Mark Steinberg, de IMG, vigila que no aparezca por detrás una valla publicitaria que pudiera resultar incómoda, ni los que se acercan al Tigre luzcan anuncios ostensibles en sus camisetas. 'Forma parte de mi trabajo, aunque es difícil controlar todos los detalles las 24 horas los 365 días del año', dice Steinberg, que no quiere pensar en la posible mala fe que pueda existir en la realización de estas fotografías. 'Todo se reduce a que existen unos contratos y hay que cumplirlos', explica.
Esta semana, además del acuerdo de Tiger con los organizadores alemanes, en Estados Unidos se juega el MasterCard Colonial, donde precisamente Sergio García defiende el primer título que ganó como profesional en EE UU. Woods tiene contrato con American Express y en caso de haber jugado en Fort Worth se exponía a que su imagen saliera siempre acompañada del logotipo de la competencia.
Deutsche Bank no repara en gastos. Traer a Tiger en 2000 les costó un millón de dólares y desde el año pasado ya son dos. Como deferencia a la situación económica mundial Tiger no ha incrementado su fijo de salida. Dicen que la inversión aún vale la pena. ¿Cuándo se habían visto 20.000 aficionados cada día en un campo de golf en Alemania? Ni en la mejor época de Bernhard Langer se le dispensó tanta atención a un torneo de golf en aquel país.
'Nuestro banco es líder y no nos podemos involucrar en un torneo que no tenga como objetivo convertirse en uno de los mejores del mundo', explican desde el departamento de relaciones externas de la entidad. 'Contratar a Tiger no es caro porque asegura el retorno de la inversión. Es el único golfista que garantiza que estará los cuatro días en competición y con posibilidades de ganar', explican.
Durante este fin de semana, cuando todas las oficinas bancarias estén cerradas al público, el Deutsche Bank mantendrá abierta una gran ventana a través de la cual su nombre se proyectará a todo el mundo. En Estados Unidos los torneos de golf triplican la audiencia televisiva cuando Tiger Woods está en acción. El pasado domingo, el Byron Nelson Classic disputado en Irving (Tejas), en el que acabó tercero, se convirtió en uno de los programas más seguidos. La imagen de Tiger es el gran reclamo, preservarla es el objetivo.