La inflación española obliga a la UE a revisar al alza el IPC de la zona euro
La Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat) tuvo que revisar al alza el dato de precios de abril, una vez publicados los indicadores de países como España .
El portavoz del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, admitió que la revisión de dos décimas en el indicador de precios es 'inusualmente alta' y explicó que se ha debido a una inflación mayor de lo previsto en los capítulos de vestido y tabaco, especialmente en España.
La tasa interanual de abril registró aumentos en sólo tres países de la UE: Luxemburgo (del 1,7% al 1,9%), Portugal (del 3,3% al 3,5 %), España (del 3,3% al 3,7%).
Según los datos de Eurostat, en 10 de los Quince cayó la inflación, con Suecia (del 3% al 2,2%), Alemania (del 1,9% a 1,6%) y Bélgica (del 2,5% a 1,7%) a la cabeza. Los precios no variaron en Finlandia e Italia.
Respecto al mes de marzo de 2002, los precios crecieron un 0,5% tanto en la zona euro como en el conjunto de la UE. España, con un 1,4%, registró el mayor crecimiento mensual, seguida de lejos por Grecia (0,8%).
El portavoz de Solbes, Gerassimos Thomas, indicó que los datos del mes de abril confirman los cálculos realizados desde principios de año respecto a los efectos de la sustitución de las diferentes divisas nacionales por el euro y los posibles redondeos de precios. Según Bruselas, el cambio de moneda ha tenido un impacto del 0,16%. Un efecto que 'no es desdeñable, pero tampoco es muy alto', señaló.
El BCE, vigilante
Thomas admitió que bajo este promedio pueden esconderse 'diferentes situaciones en diferentes países', pero añadió que los datos de abril también reflejan subidas similares en todos los países en los precios de varias categorías de productos, especialmente frutas y verduras frescas, tabaco y energía. Han subido también los precios de restaurantes, bares y otros servicios.
Según las estadísticas presentadas ayer por Eurostat, los mayores aumentos de precios de la zona euro se registraron en alimentación (5,2%), hoteles y restaurantes (3,7%), enseñanza (3,4%), bebidas alcohólicas (3,3%) y alojamiento (2,2%).
La inflación subyacente, que excluye energía, alimentos frescos y tabaco, fue del 2,2%. Los precios de la energía cayeron un 0,2% interanual, pero aumentaron un 2% mensual.
El rebrote de la inflación en gran parte de los países de la zona euro es vista con preocupación desde el Banco Central Europeo (BCE).
A la alta volatilidad de los precios del petróleo, que inciden sobremanera sobre los precios de consumo, se suman ahora las presiones sindicales en algunos países como Alemania, que están provocando aumentos salariales por encima de lo previsto hace sólo un año.
De momento, la autoridad monetaria de Francfort prefiere esperar antes de decidir si varía o no los tipos de interés en la zona euro, asunto que ya han empezado a comentar los analistas.
El diferencial de España sube cinco décimas
El dato definitivo del IPC en la zona euro ha colocado el diferencial de inflación de España con la media de la Unión Monetaria en 1,3 puntos lo que supone un aumento de cinco décimas respecto al mes anterior. El diferencial con el conjunto de la Unión Europea ha subido también, hasta 1,5 puntos.
El índice de precios de consumo armonizado (IPCA) español se colocó en el 3,7% interanual en el mes de abril, cuatro décimas por encima del registrado en marzo.
España se encuentra así en el bloque de cuatro países con mayores aumentos de inflación en el mes de abril, superada sólo por Irlanda (con un 5%), Holanda (4,2%) y Grecia (4,1%).
El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, reconoció el martes que la evolución de los precios en España no es satisfactoria. El IPC se disparó en abril en España, por un lado, por el mantenimiento de las tensiones inflacionistas derivadas del alza del crudo, y por otro por el efecto redondeo con la llegada del euro.
Este efecto redondeo ha aflorado mayormente en la hostelería y el comercio, una vez que ha finalizado el periodo de rebajas. El grupo del vestido y el calzado se apuntó una subida mensual del 7,1%, siendo responsable de la mitad del incremento de la inflación en España.