La economía destruyó empleo hasta marzo por primera vez en siete años
El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó ayer la radiografía del mercado de trabajo con la nueva metodología de su encuesta de población activa (EPA), que genera un salto automático en la actividad y la ocupación, y un descenso fuerte en el desempleo.
Pero la EPA del primer trimestre de este año, además de ser la primera con el nuevo método de cálculo, es la primera de signo contractivo tras un largo ciclo de generación de empleo. En los tres primeros meses del año la desaceleración económica ha provocado la pérdida de 65.600 puestos de trabajo, circunstancia que no ocurría desde el último trimestre de 1994, justo en los últimos suspiros de la última crisis económica.
Esta destrucción de puestos de trabajo, concentrada fundamentalmente en la industria (67.700) y en los servicios (35.700), ha provocado un aumento del número de parados también en el primer trimestre del año de 189.300 personas, un avance relativo de un 10% en sólo tres meses. (En los últimos 12 meses el aumento del paro ha sido de 164.800 personas, un 8,6%). No obstante, este aumento tan espectacular del paro en un solo trimestre estuvo condicionado tanto por la destrucción de empleo como por un cambio brusco en la respuesta de los encuestados.
Según la presidenta del Instituto de Estadística, Carmen Alcaide, al menos la mitad del aumento del número de parados (unos 85.000) es la repesca de buena parte de los parados que el nuevo concepto de desempleado había excluido de la muestra. La nueva normativa comunitaria exige a los parados que buscan empleo a través de las oficinas de empleo públicas que renueven su demanda al menos una vez cada cuatro semanas, mientras que en España el Inem sólo pide la renovación cada tres meses.
Parados excluidos
Esta nueva metodología había excluido en los pasados trimestres a unos 350.000 desempleados. Buena parte de ellos, según Estadística, se habría movilizado para evitar su expulsión y habría renovado la demanda de empleo en el mes inmediatamente anterior a la encuesta. De hecho, los técnicos que elaboran la EPA advierten que en un solo trimestre las fórmulas utilizadas para buscar empleo por los desempleados han pasado de 2,19 a 2,33 de media. Esta ratio ha registrado incrementos importantes en algunas comunidades autónomas, ya sea por la toma de conciencia de su exclusión del paro por parte de los desempleados, o por una reactivación de la gestión de las oficinas de empleo. Esta alta volatilidad no se había registrado en los cuatro trimestres de 2001, en los que ya se hizo de forma paralela esta nueva EPA.
Moderada tasa de paro
Tras este primer trimestre, el número de parados en España es de 2.081.100, un 11,47% de los activos. Esta tasa de paro es sólo ligeramente inferior a la del viejo sistema de medición, y ha subido un punto en un sólo trimestre. En términos absolutos, el primer trimestre del año habría generado 2.103 parados cada día. La tasa de paro masculina ha descendido hasta el 8,18%, con un colectivo de 896.500 desempleados, mientras que la femenina queda en el 16,50%, con 1.184.900 mujeres en paro.
En términos anuales el empleo aumentó 342.500 personas, un 2,18%, y llega a 16.055.500, con aumentos similares entre hombres y mujeres, y todo concentrado en la construcción y los servicios, ya que agricultura e industria destruyeron puestos de trabajo. La nueva ocupación generada fue mayoritariamente de carácter indefinido (292.900, un 3,41% más), mientras que la temporal sólo aumentó 53.600, un 1,35%.
La temporalidad resiste
El número de asalariados es ahora de 12.909.000, un 2,76% más que hace un año. De ellos, tienen contrato temporal 4.025.500, y 8.883.400 tienen contrato fijo. Por tanto, la tasa de temporalidad (eventuales sobre asalariados) es del 31,18%, prácticamente la misma que un trimestre antes, y sin cambios apreciables sobre la ofrecida por la EPA vigente hasta fin de 2001.
En el primer trimestre de este año los contratos fijos han aumentado 23.700, mientras que han descendido notablemente (78.900) los trabajadores con relación laboral eventual.
En cuanto a la clasificación de la ocupación por la duración de la jornada, es mayoritariamente a tiempo completo, pero con avances lentos en la contratación a tiempo parcial. Ahora hay 1.282.800 empleos a tiempo parcial, 21.500 más que hace un año, y de ellos 1.018.800 son mujeres; entre los hombres desciende este tipo de ocupación.
Los servicios copan ya 10.035.500 empleos; la industria, 3,083 millones, y la construcción 1,9 millones.
Fuerte caída del número de hogares con plena ocupación
El número de hogares con pleno empleo es de 8,423 millones, pero ha descendido 114.500 respecto al último trimestre de 2001. En coherencia con esta evolución, aumenta el número de hogares en los que todos los activos están en paro: este colectivo de hogares sube 60.400 y llega a 490.300, lo que refleja el notable deterioro del mercado de trabajo en España en los tres primeros meses de este año. En España hay 13,64 millones de hogares, y de ellos, 3,42 millones de hogares carecen de activos.
El colectivo de demandantes de primer empleo es de 334.100, y el de desempleados que perdieron su empleo hace tres años o más es de 279.600, 14.400 más que al finalizar 2001.
La tasa de paro del cabeza de familia subió en los tres primeros meses de este ejercicio hasta el 6,05%, mientras que el del cónyuge o pareja lo hizo hasta el 13,46%, y el de los hijos, hasta el 17,88%. La tasa de paro de las personas que viven solas (no emparentadas en el hogar) fue de un 10,16%, con un fuerte descenso sobre 2001.
Las respuestas ofrecidas por los parados en la EPA a la pregunta de en qué circunstancias aceptarían un empleo, revelan que sólo el 22,59% de los desempleados cambiarían de residencia; un 68,65% cambiaría de ocupación; un 45,54% aceptaría ingresos inferiores a los adecuados a su cualificación, y un 51,77% aceptaría una categoría inferior a la esperada.
Tanto entre los hombres como entre las mujeres desciende continuamente el número de parados menores de 20 años.