Mazda hará en Japón el coche al que aspiraba la fábrica de Valencia
Mazda ha decidido no producir en Europa el nuevo modelo del segmento C, como inicialmente tenía previsto, a la vista de que la depreciación del yen ha aumentado el margen de beneficios de las exportaciones desde Japón.
Con esta decisión, la firma japonesa, participada por Ford en un 33,4%, rectifica su idea inicial de trasladar parte de su producción al continente europeo para abaratar costes. Sólo el sustituto del Demio, que ya se había adjudicado el año pasado, se producirá en la planta de Ford en Almussafes (Valencia), factoría que también optaba a producir este nuevo modelo.
Mazda decidió hace un par de años aprovechar la estructura de Ford en el Viejo Continente para producir parte de sus vehículos para el mercado europeo. El objetivo era ahorrar costes de transporte y resolver el problema que entonces ocasionaba la fortaleza del yen respecto al euro. La depreciación de la moneda japonesa ha cambiado las tornas y el ahorro de algo más de 150 euros por vehículo que se estimaba al principio se ha esfumado.
Con todo, Mazda señaló ayer que la fabricación del sustituto del Demio en Almussafes no se modifica. De hecho, en la planta valenciana la firma ha realizado ya importantes inversiones para atender la fabricación de este modelo, sobre el que ya se está trabajando para preparar el inicio de la producción en 2003. Se espera que al año salgan de Almussafes 50.000 unidades.
Por otra parte, Mazda presentó ayer sus resultados anuales, en los que vuelve a las ganancias, algo que no ocurría desde 1999. La compañía registró un beneficio neto de 8.800 millones de yenes (76 millones de euros) en el último ejercicio fiscal, que cerró en marzo. En el periodo anterior Mazda perdió 155.200 millones de yenes (1.340 millones de euros).
Impulsado por la ganancia de competitividad por la depreciación de la moneda local, el grupo japonés obtuvo un beneficio antes de impuestos y extraordinarios de 19.200 millones de yenes, un 32% menos, mientras que el resultado de explotación aumentó hasta los 43.400 millones de yenes. El volumen de negocio se elevó a 2,09 billones de yenes (18.000 millones de euros), un 3,9% más. Mazda espera conseguir en el presente ejercicio un crecimiento de sus resultados gracias a la introducción de nuevos productos y nuevas gamas. 'Respecto al año anterior, esperamos mejorar nuestro beneficio neto de 164.000 millones de yenes, un repunte récord en nuestros 82 años de historia', declaró el director general del grupo, Mark Fields.