El Pacto de Estabilidad a la francesa
A Francia nunca le ha gustado mucho el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE (...), así que es lógico que el último ataque al Pacto provenga de París. Si el presidente, Jacques Chirac, acomete los planes de recorte de impuestos y elevación del gasto después de las elecciones legislativas del próximo mes, romperá el compromiso de Francia de alcanzar el equilibrio presupuestario en 2004. Y minará aún más la credibilidad de un código fiscal restrictivo ya anticuado (...). Ha llegado el momento de que la Unión se replantee su política de coordinación fiscal (...). La UE debe utilizar el déficit estructural como principal baremo de la salud presupuestaria (...). Se debe permitir a los Gobiernos con poca deuda superar el límite del 3% del PIB para el déficit público (...). Europa necesita un código fiscal más ajustado. Cambiarlo poco después de la introducción del euro puede dañar la confianza en la nueva moneda. Pero aferrarse a normas que no tienen ninguna credibilidad puede ser peor.
Disparate catastrófico de Estados Unidos
El presidente estadounidense, George Bush, incrementará los subsidios agrarios (...). Los efectos negativos de esta medida inequívocamente demagógica y populista no van a limitarse a la economía de EE UU (...). La primera consecuencia de catástrofe por el disparate presidencial será la invasión de productos agrícolas baratos en los mercados de los socios comerciales de EE UU, comenzando por México.
Están en juego y en cuestión la dignidad y el sentido de nación del actual Gobierno, la supervivencia de nuestros campesinos, la estabilidad política y la gobernabilidad.
La Jornada, México