_
_
_
_
Alemania

El metal alemán y la patronal llegan a un acuerdo tras diez días de huelga

Los representantes de los agentes sociales acordaron en Baden-Württemberg, estado del que arrancó la huelga, un aumento en dos etapas, consistente en una primera subida del 4,0 %, a partir del próximo mes, seguida de otro del 3,1 %, para el periodo entre junio y diciembre del 2003.

El pacto contempla, asimismo, una paga extraordinaria de 120 euros para este mes de mayo, y estará vigente para un periodo bianual -oficialmente, abarca los primeros meses de este 2002, que se consideran "de aumento neutro"-, de acuerdo a los intereses de la patronal, que propugnaba un convenio prolongado.

Schroeder, en una reacción inmediata a la presentación del modelo entre los agentes sociales, manifestó que el acuerdo demuestra que "la sensatez se ha impuesto en ambas partes", en relación a las posturas respectivas de partida de patronal y sindicatos.

"El resultado contempla los legítimos intereses tanto de la empresa como de los trabajadores", dijo Schroeder, que calificó el modelo pactado de "responsable".

Las negociaciones entre sindicatos y patronal se habían roto el pasado día 19 de abril, por considerar IG Metall insuficiente la última oferta de la patronal, consistente en un 3,3 % para 13 meses.

IG Metall se había mantenido firme en su reivindicación inicial del 6,5 %, aunque se considerada que aceptaría una propuesta sobre el 4 % como base de negociación.

Desde el gobierno, como desde el mundo empresarial, se había advertido contra un aumento superior a ese porcentaje, por considerarse que podría comportar nuevos despidos en el sector.

La huelga fue convocada tras realizarse una consulta entre los afiliados, que secundaron la propuesta sindical con más del 90 % de los votos.

Los paros arrancaron de Baden Württemberg, estado del sur del país que concentra varios de los grandes consorcios del sector en Alemania, como DaimlerChrysler, Porsche y Bosch.

A partir del lunes de esta semana, la huelga se extendió a Berlín y Brandeburgo, donde se prevé que prosigan las acciones de protesta, a la espera de que se formalice un acuerdo.

Oficialmente, el pacto de Baden Württemberg tiene carácter regional, pero tanto la cúpula de la patronal como de IG Metall han recomendado que se adopten como fórmula piloto.

Al margen de las consecuencias económicas de la huelga, para un sector que emplea a todo el país a 3,6 millones de personas, el conflicto del metal había salpicado la campaña para las generales del próximo septiembre.

El aspirante conservador y primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber, ha puesto el acento de su carrera hacia la cancillería en el momento de debilidad que atraviesa la coyuntura germana y responsabiliza de la situación al gobierno roji-verde.

Schroeder, presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), del que IG Metall es un sindicato "aliado", había llamado repetidamente a los agentes sociales a alcanzar un acuerdo para poner fin a la huelga de ese sector, considerado el motor de la industria alemana.

Más información

Archivado En

_
_