Grand Tibidabo afronta una junta general después de tres años sin dirección
El Juzgado de Primera Instancia número 22 de Barcelona ha convocado junta general de accionistas de Grand Tibidabo para el próximo miércoles, día 15. Tras tres años de desgobierno y una declaración de quiebra, el juez que tramita el proceso de insolvencia de la empresa ha accedido a la petición de la compañía Complata Consulting, que hoy es el primer accionista de la sociedad, con una participación del 10% del capital. Complata, representada por el abogado Javier Pruna, ha solicitado la celebración de la junta para intentar dar legitimidad al consejo de administración elegido en 1999 del que formaba parte el propio Pruna.
La intención de este grupo es, según palabras del abogado, 'resucitar Grand Tibidabo' y recuperar el control de los activos. Aunque la compañía está en quiebra, Pruna considera que 'en caso de liquidación, actualmente los activos de la compañía son ya muy superiores al pasivo'.
Sin embargo, su estrategia no es ni liquidar la compañía ni levantar la quiebra. El objetivo es que el juez retrotraiga todas las operaciones de compraventa de activos realizadas desde enero de 1994, de forma que tendría que revisar las operaciones de venta de Port Aventura a La Caixa y la venta del Parque del Tibidabo al Ayuntamiento de Barcelona. Actualmente, el juez sólo admite retroceder las operaciones desde noviembre de 1994.
Otro de los objetivos de Pruna es reclamar responsabilidades a los anteriores gestores de la compañía Rosa Tejedo y Javier Pintó. En 1996, la dirección de Grand Tibidabo aceptó no personarse en la causa que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona contra Javier de la Rosa a cambio de amortizar un paquete accionarial de la compañía del 21,57%.
Precisamente, el pasado jueves, tras ocho años de instrucción, el titular del juzgado decretó la apertura de juicio oral.