El posible cambio de Gobierno condiciona los congresos del PP
Entre septiembre y octubre se celebrará la mayoría de los congresos regionales del PP, pero aún está por ultimar si en ellos se proclama o no a los candidatos a las elecciones autonómicas. Esta decisión depende de si José María Aznar remodela el Gobierno, de los cambios que introduzca y de las fechas que elija para ello.
El presidente del Gobierno aún no ha trasladado ni siquiera a sus más estrechos colaboradores sus intenciones sobre el presumible baile de ministros que, según algunos dirigentes del PP, estaría dispuesto a abrir nada más concluir el semestre de presidencia comunitaria. Hay dos líneas de opinión al respecto: la de quienes consideran que la remodelación tendría más fácil encaje en el mes de julio, coincidiendo con el debate del estado de la nación, y la de quienes opinan que lo mejor sería acercarla lo más posible al inicio de la precampaña de las elecciones autonómicas y municipales, sobre todo si se confirma que el presidente moverá el Consejo de Ministros para extraer del mismo a uno o más candidatos para esta doble cita electoral.
El hecho de que Aznar aún no haya fijado las fechas precisas del debate sobre el estado de la nación, previsto para julio, ha alimentado en el Gobierno y en la dirección del PP la tesis de quienes apuestan por el cambio de Gobierno antes de las vacaciones de verano.
La indefinición de Aznar ha provocado que el secretario general del PP, Javier Arenas, no haya podido todavía concretar si los congresos regionales previstos por su partido para septiembre y octubre serán también aprovechados para proclamar a los principales candidatos autonómicos. Esta es también la causa por la cual la dirección del PP se plantea la posible convocatoria de convenciones en aquellas comunidades donde no sea posible hacer coincidir los congresos con la nominación de los correspondientes candidatos.
Salvo sorpresas de última hora, en el PP se da por segura la continuidad de las candidaturas en aquellas comunidades donde el partido gobierna. A día de hoy, las principales incógnitas se centran en Castilla-La Mancha, Baleares y Canarias. En el primer caso no se tienen claras las posibilidades electorales de Adolfo Suárez, hijo del ex presidente del Gobierno, frente al socialista José Bono. En el segundo, pesa como una losa la reapertura judicial del caso Formentera sobre el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, el aspirante que en principio parte con mayores posibilidades de competir en las islas con el socialista José Antich. En Canarias tampoco está despejada la candidatura de José Manuel Soria, al que algunos sectores del PP colocan en buena posición para ocupar un alto cargo en el Gobierno central.
Gallardón y Zaplana
En cambio, se considera segura la continuidad de Alberto Ruiz-Gallardón y de Eduardo Zaplana en los carteles electorales de Madrid y la Comunidad Valenciana; de Miguel Sanz y Pedro Sanz, en Navarra y La Rioja, y de Ramón Luis Valcárcel y Joaquín Martínez Sieso en Murcia y Cantabria. También se concede una alta fiabilidad a las designaciones de Juan Vicente Herrera y Carlos Floriano como candidatos en Castilla y León y Extremadura, respectivamente.
La dirección del PP ha preparado para los próximos meses varias campañas informativas, en las que participará la mayoría de los ministros, bajo el lema 'España avanza', en las que se divulgará en formato electoral la reforma educativa, la segunda rebaja de impuestos y la reforma del seguro de desempleo. Las encuestas que el PP está elaborando en toda España para conocer su diagnóstico electoral por circunscripciones marcarán los territorios en los que es conveniente una mayor presencia gubernamental. Con todo, la impresión más extendida en el partido es que las elecciones del año que viene sólo permitirán recuperar, en el plano autonómico, la comunidad de Baleares, dada la fuerza que todavía conservan los presidentes socialistas José Bono, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Vicente Álvarez Areces y Marcelino Iglesias en Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias y Aragón.
La dirección del PSOE considera que todos estos candidatos están a salvo de las elecciones primarias, un modelo de selección interna que fue respaldado por el actual secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, pero que ahora pretende limitar a aquellas circunscripciones donde sea inevitable, en busca de la mayor paz interna posible.
En las elecciones autonómicas, el PSOE renovará candidaturas, salvo cambios de última hora, en Madrid, Cantabria, Murcia, Canarias, Castilla y León y La Rioja.
En la capital de España, el acuerdo alcanzado entre la ejecutiva federal y la Federación Socialista Madrileña deja en manos de Rafael Simancas el cartel para la comunidad autónoma, a cambio de que Trinidad Jiménez compita por la Alcaldía.