El Senado facilita a Bush el camino hacia la autoridad comercial
El acuerdo entre los dos partidos es la noticia más positiva que ha recibido Bush en los últimos meses. De lograrla, esta prerrogativa presidencial, que la Constitución otorga al Congreso, le permitirá cerrar acuerdos comerciales con países y organizaciones comerciales en los que las Cámaras no podrán introducir enmiendas. Esta facultad negociadora la tuvieron los cinco presidentes anteriores a Bush, pero en 1994 Bill Clinton no pudo recuperarla.
Con respecto a la posible limitación del TPA en el apartado que puede afectar a las leyes antidumping, que evitan que se vendan productos por debajo de su precio de mercado, el representante comercial, Robert Zoellick, ha empezado ya a negociar con los senadores. æpermil;l mismo se comprometió en la ultima reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Doha, a renegociar estas leyes, algo a lo que el Congreso se opone.
Por todo ello, el presidente no tiene aún motivos para celebraciones. Lo previsto es que el Senado, de mayoría demócrata, conceda el TPA al presidente y que luego la Cámara baja vuelva a votarlo porque cuando lo aprobó (por un solo voto), el pasado noviembre, la ley estaba redactada de forma diferente.
El paso por la cámara de representantes se hará si finalmente en el Senado, los demócratas, liderados por Tom Daschle, no dan un paso atrás. Las posibilidades de que esto ocurra son altas porque los demócratas han decidido dar su voto por la disposición de los republicanos a aceptar a cambio una mayor protección social a los trabajadores que se queden en paro como consecuencia de la competencia externa (importaciones más baratas y el desmantelamiento de tarifas comerciales).
El problema es que los demócratas planteaban una protección reforzada para los trabajadores del acero que se han quedado fuera del acuerdo final y los senadores de los Estados productores quieren volverlo a introducir en el debate de la votación.
La mayoría de los analistas políticos contaba con que este escollo se superará a pesar de la presión de las elecciones de noviembre (que renovarán parte del Congreso).
La batalla comercial se pasará así a la Cámara baja, donde la mayoría es republicana, pero donde, al menos, dos representantes de este partido han dicho que votarán en contra de la nueva redacción. Así las cosas, Bush debe ganarse un mayor apoyo demócrata en esta cámara, lo que tras el acuerdo del Senado no parece difícil.
La concesión del TPA es importante porque sin él la capacidad negociadora de EE UU en el seno de la OMC está muy restringida. Por otro lado, el próximo día 16 vence la prórroga del pacto comercial con los países andinos, que de no renovarse, tendrá que volver a negociarse.
La inflación se mantiene bajo control
Los precios se mantuvieron bajo control el pasado mes de abril a pesar del vertiginoso crecimiento de la economía en el primer trimestre del año. Según los datos hechos públicos ayer por el Departamento de Trabajo, los precios cayeron de forma inesperada durante este mes por el fuerte descenso de los precios de los alimentos (-3,2%).
En concreto, el índice de precios registró una caída del 0,2%, a pesar del alza de la gasolina, que se incrementó un 4,2%, mientras que el mes anterior se había producido un aumento del 1%. Excluidos los precios de los alimentos y la energía, los precios aumentaron apenas un 0,1%. Aparte de la gasolina, el mayor aumento se registró en el tabaco, con una subida del 3,9%.
Los descensos son significativos también en los precios de productos que tienen una fuerte vinculación con las inversiones empresariales. En particular, los ordenadores valían en abril un 1,3% menos, lo que deja la cifra anual de rebaja de precios en el 27%.
Las noticias sobre la contención de precios no hacen más que reforzar la conclusión de que no hay presión inflacionaria para que se produzca una subida de tipos que la mayoría de los analistas cree que se producirá en agosto como pronto.