Greenspan mantiene tipos por 'la incertidumbre'
La Reserva Federal siguió ayer el guión previsto. Nadie esperaba que el órgano encargado de la política monetaria subiera los tipos de interés y las previsiones se cumplieron. Tras su reunión de ayer, la Reserva dijo que dejaba los tipos de interés en el 1,75%, su nivel mas bajo en los últimos 40 años y al que se llegó tras las 11 bajadas consecutivas que han intentado, con éxito, sacar al país de la recesión en la que entró en marzo del año pasado. Es la tercera vez consecutiva que la Reserva deja los tipos sin cambios.
Según la Reserva Federal, que votó unánimemente su resolución, la información que se maneja desde la última reunión de su comité confirma que la actividad económica 'ha recibido un considerable ímpetu hacia adelante'.
No obstante, y a pesar de que los últimos datos económicos presentan más datos positivos que negativos, la Reserva, presidida por el cauto Alan Greenspan, asegura en su comunicado que 'el grado de fortaleza de la demanda final en los próximos trimestres, un elemento esencial para una expansión económica sostenida, es aún incierta'.
El presidente Greenspan ya usó estas mismas cautelas en su discurso ante el Congreso hace tres semanas, cuando mandó un mensaje inesperadamente negativo sobre la evolución de la economía.
Lo cierto es que el encargado de la política monetaria está siendo más cauto que el resto de los economistas, que creen que la economía de EE UU puede mantener un fuerte crecimiento durante todo el año. Greenspan asegura que el final de la crisis no se cerrará ni tan deprisa ni con una euforia parecida a la de la década de los noventa.
Por las incertidumbres que Greenspan percibe, parece que la Reserva quiere despejar las dudas que pueda haber sobre la fuerza de la demanda, máxime después de las malas cifras de paro del mes pasado, y ha optado por mantener en estos bajos niveles los tipos de interés.
En sus discursos más recientes, Greenspan ha advertido de la importancia de mantener bajo control el paro, mientras aseguraba que el crecimiento de la productividad en EE UU era uno de los mejores datos que se pueden registrar.
El deseo de Greenspan es que se mantenga y afiance el nivel de ventas de productos de consumo duradero y así reactivar la industria. El mantenimiento de una inflación baja sigue siendo importante para que no llegue la subida de tipos. La propia Reserva asegura en su comunicado que el futuro previsible permite garantizar una estabilidad de precios y un crecimiento económico sostenido por lo que sería descartable una subida por sorpresa, 'aunque la posición de la política monetaria es acomodaticia'.
Poco antes de que se hiciera pública la decisión de la Reserva Federal los analistas habían señalado que no se esperaba una subida de los tipos hasta agosto. Ninguno ha rehecho estas previsiones por el momento.