Los Quince aprueban las normas que regirán el plan de acción financiera
El Consejo Ecofin alcanzó acuerdos políticos sobre esas directivas, que aún deberán ser examinadas por el Parlamento Europeo antes de su entrada en vigor y que se integran en el Plan de Acción de Servicios Financieros, impulsado en la reciente Cumbre de Barcelona por los líderes de la UE.
La propuesta sobre abuso de mercado establece normas actualizadas para proteger a los mercados y a los inversores de las consecuencias del empleo de información privilegiada y de la comunicación de datos falsos o que induzcan a la equivocación.
La directiva sobre conglomerados financieros refuerza la supervisión de los grandes grupos de la banca, las inversiones financieras y los seguros. Uno de sus objetivos es impedir que, por sus operaciones transfronterizas, un fallo en su gestión tenga repercusiones en diferentes Estados.
La directiva sobre abuso de mercados, propuesta hace un año por la Comisión Europea, sustituye a otra anterior sobre delitos de información privilegiada, que ahora se amplía para incluir los delitos de manipulación de mercados.
El delito de información privilegiada lo cometerán quienes la empleen para comprar o vender, directa o indirectamente, por cuenta ajena o propia, cualquier tipo de instrumento financiero.
Por manipulación de mercado en la UE se entenderá la difusión de informaciones o la orden de operaciones en bolsa que proporcionen indicaciones falsas o que induzcan a la equivocación sobre la cotización de un instrumento financiero.
La directiva afectará al trabajo de los periodistas y en el acuerdo alcanzado se establece que un profesional que difunda información falsa no será culpable de manipular el mercado a menos que "supiera o debiera saber" que los datos que comunicó eran erróneos.
Los periodistas se beneficiarán de las normas existentes en cada Estado sobre protección del derecho profesional, excepto si se demuestra que obtuvieron beneficio directo o indirecto por difundir la información errónea.
La segunda directiva incrementará la vigilancia sobre los grandes grupos financieros, con normas más estrictas de control de sus actividades en los ámbitos de la banca, la inversión financiera y los seguros.
Las nuevas normas garantizarán que esos grandes grupos tengan un nivel adecuado de capital, que apliquen métodos más fiables para calcular su solvencia, que se regulen las transacciones dentro de ellos, su exposición al riesgo y la profesionalidad de sus gestores.
Estarán cubiertos por esta nueva normativa todos los grupos que tengan al menos el 40% de sus actividades en entidades del sector financiero.
La directiva impedirá que el mismo capital pueda emplearse como garantía del riesgo de distintas partes del conglomerado.