United Biscuits insiste en que no hay ninguna circunstancia que impida el cierre de Fontaneda
"La empresa no tiene elementos nuevos para que ella piense que no termine esto en un expediente", apuntó el máximo responsable de UGT en Palencia, Javier Donis, quien insistió en que UB "piensa igual" que en el momento en el que se planteó el cierre de Fontaneda.
Así se lo comunicaron los abogados y responsables de la Dirección de Galletas Fontaneda a los representantes de los trabajadores tras la primera reunión de la mesa de diálogo mantenida en la mañana de hoy en un hotel de la provincia de Valladolid en la que, según relataron los agentes sociales, no se llegó a ningún acuerdo ya que cada parte estaba dispuesta a hablar de unos términos diferentes.
De este modo, mientras que los responsables de UB centraron la mayor parte del encuentro en garantizar al Comité de Empresa y a los sindicatos que sí se han cumplido los acuerdos adoptados en la reunión del pasado 24 de abril -no presentar ERE mientras permanezca abierta la mesa de diálogo y devolver toda la producción de Fontaneda a Aguilar antes del 29 de abril así como los productos de la marca Artiach que se fabricaban en la planta palentina- los representantes de los trabajadores prefirieron pronunciarse acerca de los planes de futuro de la fábrica.
Tanto para el Comité de Empresa como para los trabajadores era esencial que los responsables de UB pusiesen sobre la mesa una solución a la situación de Fontaneda al considerar que fue la multinacional la que planteó el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ante el Ministerio de Trabajo y, por lo tanto, la creadora del problema sobre el futuro de esta planta.
"El problema de cierre de la planta le ha generado UB (...) Ella es la responsable del expediente y la que tiene la obligación de dar una solución", manifestaron los trabajadores.
Sin embargo y según aseguró el presidente del Comité de Empresa en Fontaneda, Hilario Alvarez, la empresa prefirió dar largas a los trabajadores ya que está a la espera de los resultados de otras negociaciones paralelas con el Gobierno regional y con los propietarios de otras fábricas galleteras, como Siro, que han manifestado su interés por hacerse con la factoría palentina. En este sentido, Alvarez insistió en la necesidad ligar la fábrica al nombre de Fontaneda, ya que "la fuerza de la planta es la fuerza que tiene su marca", y en mantener los 212 puestos de trabajo.