_
_
_
_
Comercio

Las empresas rechazan la propuesta de la UE de permitir la venta a pérdida

La Comisión Europea ha publicado una propuesta de reglamento que incluye la venta con pérdidas entre las promociones comerciales. æpermil;sta es, sin embargo, una práctica prohibida en la actualidad por las legislaciones de nueve países de la UE, entre ellos, España. Tanto los consumidores como gran parte de la industria española están en contra de la propuesta de incluir la venta con pérdidas como una promoción más.

Explica la CE en su documento que las promociones de ventas 'son instrumentos claves para la comercialización de bienes y servicios'. La propuesta de reglamento asegura, asimismo, que las promociones de ventas son esenciales para el desarrollo del comercio transfronterizo de productos y servicios en el mercado interior.

Y entre las promociones de venta propuestas en el documento incluye la de venta con pérdidas. Una práctica que la CE define como un 'descuento consistente en la venta de un producto o servicio por debajo del precio neto de facturación, incluidos los costes de transporte, seguro y otros gastos de envío y los impuestos'.

Han sido muchas las voces que se han manifestado en contra de esta propuesta, alegando, entre otras cosas, que este tipo de promoción desestabiliza el mercado porque hace creer a los clientes que los artículos vendidos carecen de valor y que, de esta manera, los fabricantes encuentran dificultades para venderlos a un precio rentable. Por otro lado, los grandes distribuidores, que tienen líneas suficientes de artículos para financiar sistemáticamente esas ofertas con subvenciones cruzadas, abusan de su posición dominante en el mercado minorista y excluyen a los competidores más pequeños mediante estas campañas.

Transparencia

Sin embargo, la CE responde a través de su documento que 'siempre que las ventas por debajo del coste sean transparentes, cualquier riesgo de abuso de posición dominante deberá gestionarse mediante una aplicación eficaz de las normas de competencia y no mediante prohibiciones desproporcionadas'.

En España también han sido varias las organizaciones y asociaciones que se han opuesto a la inclusión de la venta con pérdidas en el reglamento sobre promociones de ventas en el mercado interior.

Tachan esta medida de anticompetitiva y aseguran que su prohibición por los Estados miembros no constituye una barrera al comercio intracomunitario, 'daña los legítimos derechos de propiedad y de marcas de los propietarios de las marcas y distorsiona la competencia'.

En España la Ley de Ordenación del Comercio Minorista de 1996 prohíbe la venta con pérdidas y, según gran parte de la industria, la medida ha conseguido erradicar 'los grandes problemas de competencia en el mercado de bienes de gran consumo que se producían antes de su entrada en vigor'.

Industria, consumidores y defensores de la marca afirman que la venta con pérdidas distorsiona la competencia, porque confunde a los consumidores haciéndoles pensar que el establecimiento practica un nivel bajo de precios en todos los artículos y consigue atraerlos mediante esta imagen inexacta.

Además aseguran que sólo los distribuidores grandes poseen una gran capacidad financiera (mayores márgenes brutos y mayor capacidad de generación de recursos a través de largos plazos de pago a sus proveedores) 'para salir vencedores en una guerra de precios contra los pequeños y medianos comerciantes, derivando así en mayor concentración de mercado y, por tanto, menor competencia a la larga'.

La CE cree que la medida favorecerá el libre mercado

 

Bruselas considera que la liberalización de prácticas comerciales como la venta a pérdida 'es necesaria para garantizar la libertad de circulación y de establecimiento' y para acabar con las distorsiones del mercado interior.

 

 

 

 

 

 

 

La Comisión Europea considera que siempre que las promociones se efectúen bajo criterios transparentes la medida será beneficiosa para el mercado opinión. Por el contrario, Julia Pérez, directora general de Asedas (Asociación Española de Distribuidores de Autoservicios y Supermercados), concluye que la propuesta de norma europea es 'abusiva, colusiva y perjudica al consumidor y a toda la cadena de valor, desde el sector primario a los fabricantes y al resto de la sociedad'. También la presidenta de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), María Rodríguez, coincide en la oposición a la propuesta de reglamento. 'No aporta beneficios al consumidor porque en el momento total de la compra no ahorra dinero, y sí graves problemas para el comercio'.

 

 

 

Casi una veintena de asociaciones se han manifestado en contra de la propuesta de la Comisión. En la lista de entidades que rechazan el futuro reglamento de promociones comerciales figuran agrupaciones de fabricantes como Adelma (Asociación de Empresas de Detergentes y de Productos de Limpieza, Mantenimiento y Afines), así como de comerciantes (Confederación Española de Comercio) y de consumidores, como la Confederación Española de Consumidores yUsuarios (CECU).

Archivado En

_
_