Iberostar asegura que no subirá los precios por la tasa turística balear
Las cadenas hoteleras de Baleares comenzaron ayer a cobrar la tasa turística, más conocida como ecotasa, que oscila entre los 0,25 euros en los establecimientos agroturísticos y dos euros por persona y noche en hoteles de cinco estrellas. A cambio de este impuesto, las mayores empresas del sector, Sol Meliá, Riu, Barceló e Iberostar, estudian diferentes fórmulas para compensar a los clientes o que éstos no sufran el impacto del pago.
El presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, Tomás Pons, manifestó ayer que 'parte de los hoteles de las grandes cadenas asumirán el coste de la ecotasa, sin repercutir el impuesto a los clientes'.
Es el caso de Iberostar Hotels, que ha decidido no cobrar el impuesto directamente a sus clientes, asumiendo el cumplimiento de la normativa sobre este impuesto durante el verano de este año.
De este modo, 'no sólo se evita que sus clientes tengan un gasto adicional, sino que también se deja vía libre a una estancia en el hotel sin ningún tipo de problemas', dicen en la cadena.
La patronal hotelera de Baleares propone que las empresas lo absorban en sus costes ofreciendo al cliente una serie de servicios extras (bono-refresco) no incluidos en el precio. Con esta máxima, Riu Hotels ha decidido compensar a sus turistas con un bono canjeable por consumiciones o por artículos.
Algunas asociaciones del sector recomiendan recurrir el pago del impuesto ante los juzgados de lo contencioso-administrativo de la isla.
Con el cobro de un euro diario de promedio a cada turista, el Gobierno balear prevé recaudar alrededor de 60 millones de euros anuales, que irán a parar al fondo de rehabilitación de espacios turísticos y naturales, con el que se sufragarán diversos proyectos.