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'Ecotasa'

Los hoteleros baleares comenzarán a cobrar la tasa turística el 1 de mayo

Las principales cadenas hoteleras españolas comenzarán a cobrar la tasa turística el próximo 1 de mayo. A cambio de ese impuesto, estudian establecer una compensación a los clientes en forma de servicios extra sin cobrar por ellos. La propuesta cuenta con el beneplácito, en distintos grados, de Riu, Barceló, Iberostar, Sol Meliá y la patronal hotelera balear y supondría la absorción indirecta por los empresarios del impuesto. Pese a ello, la aplicación del impuesto continúa recurrida ante el Tribunal Constitucional.

Ante la proximidad de la entrada en vigor de la tasa turística, conocida popularmente como ecotasa y que comienza a apli arse el próximo 1 de mayo, los hoteleros de Baleares han decidido pagar el impuesto, pese a estar recurrido en los tribunales, pero están buscando fórmulas con las que compensar a los clientes o que éstos no sufran el impacto del nuevo impuesto.

Las mayores cadenas hoteleras, entre las que se encuentran Riu, Iberostar, Barceló o Sol Meliá, afrontan de forma diferente la aplicación de la ecotasa, aunque todos buscan una fórmula paliativa al incremento de precio.

Así, la patronal hotelera de Baleares debate la aplicación del impuesto y que las empresas lo absorban en sus costes ofreciendo al cliente una serie de servicios extras no incluidos en el precio y que compensarían la ecotasa.

Propuesta sin unanimidad

Sin embargo, esta propuesta no cuenta con la unanimidad de los asociados. Así, Barceló ya ha decidido absorber la tasa en sus costes durante la temporada de verano (de 1 de mayo a 31 de octubre) y no aplicará una compensación a los clientes a no ser que la propuesta cuente con la aprobación de todos los hoteleros, según fuentes del grupo.

En Sol Meliá también están estudiando fórmulas para aplicar el impuesto. Entre ellas, destaca la aplicación por módulos, aunque aún no ha decidido cómo hacerlo. En cualquier caso, la fórmula será siempre favoreciendo al cliente, según fuentes del grupo.

Otra posición distinta ante la entrada en vigor del nuevo impuesto turístico es la que mantienen los turoperadores europeos, que, con alguna excepción, como es el caso del alemán Alltours, no absorberán ese coste.

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