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Calzado

La familia Fluxá amplía la marca Camper de los zapatos a los hoteles

Para ello Coflusa, la empresa que gestiona la enseña Camper, está construyendo y reformando dos edificios en Mallorca y Barcelona que acogerán sendos hoteles. El edificio de Mallorca forma parte de un complejo más amplio en el que, bajo el diseño del arquitecto Rafael Moneo, se construye un edificio que albergará la Fundación Camper, que también será constituida en breve.

Esta no es la primera incursión de la familia Fluxá en la hotelería, ya que Miguel Fluxá es el principal accionista de Iberostar, un grupo turístico que incluye agencias de viajes, turoperadores, aerolíneas chárter y la tercera mayor cadena hotelera española.

Según fuentes de la empresa mallorquina, como primer paso se constituirá la Fundación Camper, y junto a ella se está remodelando un edificio situado en la finca Son Fortaleza, de Alarò (Mallorca), cercana a la localidad de Inca, en donde la empresa de calzado tiene su sede.

El hotel, que según la compañía tendrá un marcado 'carácter rural', contará con 20 a 30 habitaciones y se comercializará con una categoría de cuatro estrellas. Los promotores del proyecto prevén que el establecimiento comience a funcionar a principios de 2003.

A ese primer hotel se añade un segundo inmueble situado en el barrio del Raval, de Barcelona, que ha sido adquirido por la empresa y en el que se ubicarán un hotel y un restaurante. En este caso el proyecto de reforma del inmueble está siendo desarrollado por el diseñador de la firma Vinçon Fernando Amat.

Apertura tras el verano

El hotel, que se ubicará en un edificio histórico del siglo XIX, contará también con 20 a 30 habitaciones. El estado de las obras de remodelación que afectan a la zona del restaurante permitirá que el establecimiento abra las puertas después de verano, según indican en Camper.

Aunque aún está por adoptarse una decisión definitiva, inicialmente los hoteles se comercializarán bajo el nombre de Camper.

La empresa tiene previsto continuar con el desarrollo del negocio hotelero, y hacerlo con establecimientos de dimensiones reducidas en ciudades europeas que tengan un especial significado para la marca, tal y como ocurre en el caso de Barcelona, ciudad en la que Camper inició su desarrollo más importante fuera de Baleares.

La irrupción de Camper en el negocio turístico, y más concretamente en el hotelero, cuenta con algún precedente, aunque no con una marca tan popular, como la de los zapatos de Inca. Hace cerca de un año, la marca de joyas Bulgari adoptó una iniciativa similar a la que próximamente pondrá en marcha el grupo mallorquín, aunque los hoteles de la empresa de joyería eligieron un campo distinto, gran lujo y en la ciudad.

En esa misma línea, aunque en una mayor dimensión, las empresas de parques temáticos han explotado este modelo de aportar la marca a los hoteles. Así, el caso más reciente es el de Universal Mediterránea (antes Port Aventura), que acaba de construir dos hoteles junto al parque que se comercializan con la marca Universal. Esa fórmula la siguen también Disney en sus parques, como es el caso del que tiene en París.

Aunque nunca llegó a cuajar, también se ha especulado con la posibilidad de que algunos clubes de fútbol españoles cediesen su marca para ser explotada dentro del negocio turístico.

Un clan que aúna tradición y modernidad

 

 

La saga familiar Fluxá se inicia en 1877. Antonio Fluxá introdujo en esa fecha en España un nuevo sistema para coser los zapatos, importado del Reino Unido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La innovación hizo furor en la época, pero el fundador de la dinastía permaneció fiel a la concepción artesanal en el resto de la producción de los zapatos.

 

 

 

 

 

 

 

La industria permaneció inalterable hasta que en 1975 Lorenzo Fluxá da un nuevo giro innovador, en este caso a la marca, con la creación de la enseña Camper. Ya en 1982 la empresa implanta en Barcelona la primera tienda fuera de Baleares, que además es una franquicia.

 

 

 

 

 

 

 

Este es uno de los motivos por los que los propietarios de Camper han decidido implantar un hotel en la Ciudad Condal, además de por su proyección internacional en el diseño industrial. Tras Barcelona, los siguientes pasos de los hoteles Camper pueden seguir la senda de la marca de zapatos: Londres, Milán y París.

 

 

 

 

 

 

 

Pero la familia Fluxá también forma parte de la historia turística de Baleares. Miguel Fluxá, hermano de Lorenzo y de Antonio, es el presidente de Iberostar, un grupo hotelero, de viajes, que tiene una compañía aérea propia y que está asociado con el segundo mayor turoperador europeo, el grupo alemán Thomas Cook.

 

 

 

 

 

 

 

Cuenta con cerca de 60 hoteles en España, países caribeños y del Mediterráneo. Además el grupo cuenta con Viajes Iberia, cuya red está compuesta por 300 agencias y varios turoperadores.

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