Un fallo judicial paraliza la expansión de Telefónica en Brasil
La expansión de Telefónica en las telecomunicaciones brasileñas está pendiente de los tribunales. Un fallo judicial ha bloqueado temporalmente la capacidad de la operadora española para dar servicios de larga distancia nacional e internacional.
La culpable es la operadora brasileña Embratel (filial de Worldcom y mayor telefónica de larga distancia de Brasil), que ha acudido a la justicia para pedir la suspensión de la autorización concedida por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones a Telefónica la semana pasada.
Embratel acusa al organismo regulador de no haber tenido en cuenta las demandas por comportamiento anticompetitivo que hay contra Telefónica antes de darle permisos adicionales.
Telefónica posee la licencia para ofrecer servicios de telefonía fija local en São Paulo a través de su filial Telesp y, una vez cumplidos las metas fijadas por el regulador brasileño de las telecomunicaciones, obtuvo la autorización para operar también en larga distancia en todo el país. Telefónica aseguró en ese momento que su lanzamiento en estos servicios sería inminente.
La demanda de Embratel es, hasta el momento, el último intento de la compañía para rebajar las tarifas de interconexión que le cobra Telefónica. La filial de Worldcom lleva meses batallando contra estos precios, que considera abusivos, y asegura que el 70% del coste de las llamadas de larga distancia se destina a pagar al operador local en el que se termina la conexión.