El PSOE rechaza negociar enmiendas relativas a los consejos de las cajas
El Grupo Socialista ha optado por eludir la negociación sobre los posibles cambios en los consejos de administración de las cajas de ahorros. En las enmiendas parciales que los grupos parlamentarios pueden presentar al articulado del proyecto de Ley Financiera, el PSOE sólo llevará una relativa a estas entidades, en la que se propone la creación de un instrumento sustitutivo de las cuotas participativas, que denomina deuda participativa. Da así por cerrada la posibilidad de que la ansiedad reforma de las cajas se apruebe por consenso, después de más de dos años de negociaciones intermitentes.
Este grupo considera que el hecho de que se haya incluido la reforma de las cajas de ahorros en este macroproyecto financiero hurta el debate al Parlamento, ya que, en su opinión, hubiera requerido un texto por separado. æpermil;ste ha sido uno de los argumentos que ha llevado a los socialistas a presentar una enmienda de totalidad a la Ley Financiera, el texto que recogerá las modificaciones legislativas para que se modernice el sector.
En la motivación de la enmienda en la que se propone este instrumento, el PSOE señala que 'la singularidad del régimen de propiedad de las cajas reduce las posibilidades de aumentar externamente sus recursos propios, lo que puede condicionar su adecuada capitalización, con las consiguientes implicaciones sobre las decisiones de asignaciones de sus excedentes a la obra social'.
El PSOE califica la deuda participativa como 'un instrumento de remuneración variable, carente de todo derecho político, vinculado al beneficio de las cajas de ahorros y negociable'. Su emisión no podrá superar el 15% del total de recursos propios de la caja emisora y únicamente podrá ser adquirida por personas físicas con los límites reglamentarios que se establezcan. Además, 'se fomentará la adquisición de deuda participativa por parte de los trabajadores de la caja'.
Las limitaciones que introduce el PSOE a este tipo de deuda son, por tanto, mucho mayores de las que propone el Partido Popular para las cuotas participativas. Y es que el PSOE ha mostrado más recelos que el PP ante la hipótesis de que estos instrumentos para ampliar recursos sean el primer paso para 'abrir las puertas a la futura privatización' si no se desarrollan de manera que sean absolutamente compatible con la preservación del actual régimen de propiedad de las cajas.
El sector está convencido de que la Ley Financiera recogerá finalmente la mayoría de sus reclamaciones. De hecho, consideran, incluso, que el texto acabará incorporando la limitación al 50% de la presencia pública en los órganos de gobierno de estas entidades, aunque el portavoz del Partido Popular, Vicente Martínez Pujalte, no ha querido, de momento, confirmar este extremo.
Recientemente, aseguró que su partido incluirá vía enmiendas medidas tendentes a profesionalizar la gestión de las cajas, entre las que citó la de limitar la edad de los consejeros.
Pero en este aspecto no cuenta con el apoyo de uno de sus principales socios parlamentarios, Convergència i Unió, que ha advertido de que no aceptará cambios en la Ley de Cajas de Ahorros que limiten la edad de los consejeros y presidentes de estas entidades. Vicente Martínez Pujalte no ha concretado en qué límite fijará la edad. Si lo coloca en los 70 años, dejaría fuera al actual presidente de La Caixa, Josep Vilarasau.