Francisco González quiere dar inicio a la nueva etapa del BBVA el 7 de mayo
El presidente del BBVA, Francisco González, quiere que el banco empiece a recuperar el terreno perdido en el último mes y medio, aunque la entidad haya intentado en ese tiempo transmitir a la red un mensaje positivo y de tranquilidad. 'Lo que está ocurriendo en el consejo no tiene nada que ver con el negocio de la entidad, que está completamente saneada, ni con su solvencia', mantienen fuentes comerciales del banco.
A pesar de este mensaje de tranquilidad, transmitido también por el ministro de Economía, Rodrigo Rato, la semana pasada desde Nueva York, lo cierto es que los acontecimientos que se han ido desvelando a lo largo de las últimas semanas sobre el entramado financiero secreto de los antiguos gestores del BBV, han desembocado en un síndrome de apatía por parte del personal de la red, más acusada en algunos países latinoamericanos donde el banco está presente.
Las filiales del BBVA en Venezuela, Colombia, Perú y Puerto Rico, han sido las más atacadas en las últimas semanas no sólo por la prensa, sino también por la Justicia, que ha empezado a destapar las investigaciones que se sigue en estos países por posibles actividades ilícitas en la operativa del BBVA allí.
No en vano, el fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, centró parte de su escrito del pasado 18 de abril en los presuntos delitos de cohecho y blanqueo de dinero del narcotráfico en Latinoamérica, con Puerto Rico como país de enlace, lo que ha provocado un deterioro de la imagen del BBVA en esta región, que el banco intenta borrar a marchas aceleradas.
Pero González no está dispuesto a seguir con esta imagen negativa, y menos cuando el pasado 9 de marzo, además de incidir en la ética del banco, se comprometió en la junta general de accionistas a convertir al BBVA en uno de los mejores bancos de Europa por solvencia, rentabilidad y eficiencia.
Nueva etapa
El objetivo del presidente del BBVA es llegar al próximo consejo de administración ordinario que se celebrará el día 7 de mayo con prácticamente todos los deberes hechos para que el BBVA 'inicie una nueva etapa con velocidad de crucero', señala una fuente cercana a la dirección del banco.
Una vez despejada la lista de imputados por parte del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, y en la que no figura, por el momento, el consejero delegado del banco, José Ignacio Goirigolzarri (cuya petición de imputación había sido solicitada por Jiménez Villarejo por ciertas operaciones en Latinoamérica), González quiere tener cerrado lo más pronto posible la composición y mayor poder del nuevo consejo de administración del banco. Su deseo es que esto suceda a partir del 7 de mayo. Así, aprovechará este consejo, en el que se aprobarán los resultados del banco del primer trimestre del año, para nombrar a varios consejeros independientes.
De momento, el único nombre que ha trascendido que accederá a este cargo el 7 de mayo es Ricardo Lacasa, ex consejero delegado del Banco Popular. El amigo de González desde hace más de 30 años (han estado presentes en actos familiares como las bodas de sus respectivos hijos), será nombrado consejero y presidente de la comisión de control del banco.
Pero González tiene prácticamente cerrados los nombramientos de otros tres consejeros, que espera que sean aprobados en el consejo del día 7. Uno de estos consejeros es estadounidense y otro vasco.
Tras la salida el viernes de los últimos tres consejeros vascos procedentes del cupo BBV, Ramón de Icaza, Javier Aresti y Luis María de Ybarra, imputados por Garzón por apropiación indebida (forman parte de los 22 beneficiarios de fondos de pensiones constituidos al margen de la contabilidad del banco), el consejo del BBVA está formado por sólo 12 miembros.