La UE estudia prohibir el envío a los móviles de mensajes publicitarios no autorizados
El envío indiscriminado de mensajes comerciales a través de los teléfonos móviles puede tener los días contados en Europa. El Comité de Derechos y Libertades del Parlamento Europeo aprobó la semana pasada una enmienda a la directiva sobre protección de datos para prohibir el bombardeo publicitario a través de los móviles. El comité propone que, como ya ocurre con la publicidad a través del fax y pronto ocurrirá con la del correo electrónico, las empresas sólo puedan enviar propaganda a través del móvil a sus clientes habituales, debiendo pedir permiso previo al resto de usuarios. La primera víctima de esta propuesta pueden ser los inesperados mensajes de bienvenida de operadoras telefónicas que reciben los usuarios cuando viajan con su teléfono a otro país. 'Al cliente le cuesta dinero este anuncio, porque debe abonar las tasas de itinerancia por recibirlo a través de otra red', indican fuentes del Parlamento.
El Departamento de Sociedad de la Información de la Comisión Europea indica que 'se está estudiando muy seriamente' la propuesta del comité. Bruselas subraya que las técnicas de publicidad a través del móvil se están desarrollando muy rápidamente. 'Ya existe la posibilidad técnica de que un ciudadano reciba en su móvil una oferta o una cartelera de cine tan pronto como pasa por un determinado local comercial', explican.
La enmienda parlamentaria puede frenar de raíz el potencial abuso de esa tecnología. 'Pero es muy difícil prever si obtendrá los 314 votos necesarios en el pleno parlamentario del próximo 14 de mayo', afirman fuentes de la Eurocámara. El apoyo ya fue escaso en el comité.
La directiva sobre protección de datos será además objeto de duras negociaciones con los ministros de Telecomunicaciones de la UE. Los ministros defienden, por ejemplo, la armonización de las normas sobre publicidad por correo electrónico para exigir en toda la UE el permiso previo de los destinatarios. La Eurocámara prefiere dejarlo al arbitrio de cada Estado miembro.