_
_
_
_
Ibex 35

Los valores de pequeña capitalización toman la delantera en la Bolsa

No es sólo opamanía, no es sólo especulación. Algunos valores pequeños están a la cabeza del mercado este año porque han sido opados o se espera que lo sean. Pero, de forma paralela, hay un movimiento en el mercado favorable para las empresas de menor capitalización vinculadas a la economía tradicional. Vender portales de Internet para comprar empresas de ascensores, por poner un ejemplo.

El movimiento hacia este segmento del mercado también se da en Estados Unidos, Bolsa de referencia. Allí los índices de valores medianos (como el Rusell 2000, o el Standard & Poor's de pequeña capitalización) baten, con mucho, a los Dow Jones o S&P 500 de toda la vida, por no hablar del Nasdaq.

Los grandes índices están sometidos a demasiados interrogantes. Entre resultados, dudas contables, inestabilidad traída de América Latina, recuperación económica o no, alertas sobre beneficios y despidos, los valores de referencia están agotados. Es preferible, en ocasiones, esa empresa industrial o química que lleva años cotizando a un PER de 10 veces y que garantiza un crecimiento del beneficio alrededor del 10% a largo plazo.

El mercado ya sabe discriminar. No compra cualquier cosa. Hay empresas de Internet que ganan dinero, como Lastminute.com, que ha estado a un paso de triplicar su precio entre enero y mediados de abril. Hay otras cuyas cuentas ofrecen dudas con las que no hay compasión. El mercado se ha empezado a normalizar desde abajo hacia arriba. Los grandes valores aún están sometidos a diversas incertidumbres.

Este movimiento es, no obstante, un compás de espera. Mientras se aclara la fortaleza de la recuperación económica y se purgan los excesos de la burbuja, los inversores institucionales han encontrado en los valores medianos un filón.

Por eso los grandes índices arrojan balances negativos en el año. Si se consolida el escenario de recuperación económica, los grandes tirarán de las Bolsas para arreglar el balance de 2002. Si no, volverán las vacas flacas, y los inversores cosecharán beneficios en los valores que más habían subido en los primeros meses del año.

Pero, por el momento, la mayor parte de los expertos considera que las Bolsas permanecerán en su estado actual, marcado por una tendencia horizontal, pero con alta volatilidad en el muy corto plazo. La temporada de resultados en Wall Street ni ha aportado el oxígeno que necesitaban los mercados ni ha dado la razón a los más agoreros.

Argentina marcará los resultados

 

Endesa abrió la veda la semana pasada. Presentó cuentas y declaró una caída del beneficio de explotación del 10,5%. Más allá de las tradicionales quejas del sector eléctrico por la regulación de precios, Endesa achacó el mal resultado (maquillado en la parte de abajo por la venta de Viesgo) a la crisis argentina. Supuso un lastre de 75 millones de euros de impacto directo en resultado después de impuestos, más otros 210 millones en provisiones extraordinarias para cubrir riesgos en el país.

 

 

 

 

 

 

 

Santander y BBVA presentan cuentas la semana que viene. Los expertos son relativamente optimistas, sobre todo en el caso de Santander. Creen que las entidades ya han provisionado lo suficiente. Pero, con la boca pequeña, se teme que aprovechen la presentación de resultados para recapitalizar las filiales argentinas. Se puede hacer con cargo a extraordinarios para diluir el efecto en el mercado. Telefónica tardará más, pues no presenta resultados hasta el 16 de mayo. Los accionistas de Telefónica contarán con las pistas que aportan otras empresas del Ibex.

Archivado En

_
_