La inversión española neta en el exterior cayó un 34,1% en 2001
La inversión española neta en el exterior ascendió a 32.824 millones de euros en 2001, lo que supone una caída del 34,1% respecto al año anterior, según informó hoy el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa.
A pesar de este descenso, Costa destacó que sigue manteniéndose la tendencia de crecimiento de la inversión española en el exterior experimentada en los últimos cuatro años, y que esta caída es inferior a la registrada en los principales países desarrollados.
Por áreas geográficas, se produce un descenso del 83,4% de la inversión española neta en Latinoamérica, ya que frente a los 20.490 millones de euros del año 2000, la inversión en 2001 alcanzó los 3.395 millones de euros, un 10,4% del total de la inversión española en el exterior.
Costa explicó que este descenso se debe, además de a la situación económica que viven algunos países del área, a la reducción de los procesos de privatización en 2001 frente a los registrados un año antes.
Por el contrario, la inversión española neta en la OCDE aumentó un 5,9 %, mientras que la dirigida a la UE creció un 27,7%, destacando los destinos de Países Bajos y Luxemburgo, que suponen el 34 y el 41% de las inversiones españolas en la UE, respectivamente.
Menos inversión
El secretario de Estado resaltó también la caída del 102,7% de las inversiones españolas en paraísos fiscales, y afirmó que el dato pone de manifiesto la pérdida de interés de los inversores españoles en estos países, y señaló que, en ningún caso, Luxemburgo o los Países Bajos pueden considerarse paraísos fiscales.
Dentro de la inversión en Latinoamérica, destaca la caída del 131% de las inversiones españolas en Argentina, con una desinversión que asciende a 923 millones de euros. Costa señaló que esta caída se debe a que el órgano regulador argentino obligó a la empresa española Endesa a realizar una desinversión de 870 millones de euros por problemas de competencia en el sector.
Por ello, indicó que España está consolidando sus inversiones en este país, a pesar de la difícil situación económica que atraviesa, y afirmó que los 923 millones de desinversión española en Argentina en 2001 es una cifra muy poco significativa, teniendo en cuenta que el 'stock' de la inversión española en este país asciende a 21.300 millones de euros.
Hacia México se dirigieron el año pasado el 33% de las inversiones españolas en Latinoamérica, mientras que Brasil recibió el 32% de las mismas y Chile el 16 %.
En cuanto al tipo de las inversiones, únicamente las realizadas por Sociedades Tenedoras de Valores Extranjeros experimentaron en 2001 un aumento del 20,8%, mientras que el resto de las inversiones disminuyeron un 56,1%.
Inversión especulativa
Costa negó que la inversión española en Sociedades Tenedoras de Valores Extranjeros sea meramente especulativa, y afirmó que se trata de operaciones que canalizan a través de España negocios en otros países. "El hecho de que los inversores internacionales confíen en España como canalización hacia otros negocios es un reconocimiento de la economía española", subrayó.
Por sectores de actividad, el 36% de las inversiones españolas en el exterior las realizó el sector de actividades inmobiliarias y servicios, mientras que las inversiones del sector bancario y seguros alcanzaron el 14%, y las de transportes y comunicaciones el 13%.
Respecto al tipo de operación, el 63 % de las inversiones españolas fueron para adquirir nuevas participaciones, el 36 % fueron ampliaciones y el 1% constituciones.
Inversión extranjera
Por su parte, la inversión extranjera neta en España se redujo un 14,02 % en 2001, hasta los 26.597,4 millones de euros, destacando el aumento del 64,8 % de las inversiones extranjeras en Sociedades españolas de Tenencia de Valores Extranjeros, mientras que el resto de las inversiones cayeron un 64,7%.
Costa destacó que esta caída del 14 % puede compararse favorablemente con la evolución de la inversión internacional que experimentó un descenso del 40 % en 2001. En su opinión, este dato pone de manifiesto que la economía española es capaz de ejercer "un liderazgo" como centro de negocios internacionales.
Por países de procedencia, las inversiones de la OCDE se redujeron un 18% y las procedentes de la UE un 4,8%, lo que contrasta con el aumento del 762,8% de las inversiones de Portugal y del 374% de las francesas. Además, las inversiones procedentes de los paraísos fiscales cayeron un 68 % y las de Latinoamérica un 691,3 %, sobre todo por la reducción de las inversiones procedentes de Brasil.
En cuanto a los sectores de actividad, el 63% de la inversión bruta dirigida a España la realizó el sector de gestión de sociedades y de tenencia de valores extranjeros, mientras que transportes y comunicaciones y otras manufacturas alcanzaron el 8 % de las inversiones extranjeras en España.
Finalmente, el 59 % de las inversiones extranjeras fueron ampliaciones de inversiones previamente realizadas, el 26 % transmisiones entre no residentes y el 6% operaciones de constitución y adquisición.