La cámara argentina aprueba la ley que consolida el 'corralito'
La iniciativa fue aprobada en tiempo récord, ya que esta madrugada fue votada por la cámara baja luego de cinco horas de debate y ayer había recibido el visto bueno del Senado.
El proyecto fue elaborado por el Gobierno para permitir la apertura de los bancos sin riesgo de que la sangría haga colapsar al sistema financiero.
La ley contó únicamente con el apoyo de los diputados del mayoritario Partido Justicialista, ya que los de la Unión Cívica Radical, la otra fuerza que sustenta políticamente al Gobierno, se abstuvieron y los opositores directamente la rechazaron.
La norma fue aprobada con 92 votos a favor, 57 negativos y 34 abstenciones, lo que refleja las fuertes resistencias con que contó en la Cámara baja.
Hasta el momento, los bancos debían devolver los depósitos retenidos con la sola habilitación judicial de un recurso de amparo, pero, a partir de esta iniciativa legal, el dinero sólo podrá ser retirado tras una sentencia firme.
Se calcula que la banca retiene el equivalente a 45.000 millones de dólares (141.750 millones de pesos) en depósitos. Los senadores aprobaron este proyecto tras resistirse a tratar una ley enviada por el Ejecutivo para cambiar los millonarios depósitos por bonos públicos a cinco y diez años.
Esta negativa desembocó el pasado martes en la renuncia del ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, quien igualmente se quedará en su puesto hasta que el presidente argentino, Eduardo Duhalde, designe a su sucesor.
Desde el pasado lunes, los bancos permanecen cerrados en Argentina por orden del Banco Central después de que se intensificara la retirada de fondos.
La Asociación de Bancos de Argentina (ABA) y la Asociación de Bancos Públicos y Privados (ABAPRA), las dos grandes agrupaciones bancarias de este país, advirtieron hace unos días a la Corte Suprema de Justicia sobre el riesgo de que "en un tiempo cercano" haya un colapso del sistema financiero con la quiebra "masiva" de entidades bancarias.
Los bancos "no están en condiciones" de afrontar las retiradas de fondos que permiten los fallos judiciales contra las restricciones financieras vigentes desde diciembre pasado.
En este sentido, destacaron que hay unas 200.000 demandas contra el "corralito" financiero, como se llama a las restricciones, y si los jueces fallaran a favor de todas ellas habría que pagar 20.000 millones de pesos (6.349,2 millones de dólares), el doble del dinero en efectivo depositado en los bancos.
Además, pusieron de relieve que la suma reclamada judicialmente por los ahorradores "supera casi seis veces" la emisión monetaria prevista para este año por el Banco Central, de 3.500 millones de pesos (1.111,1 millones de dólares).
Desde diciembre pasado, los bancos han tenido que desembolsar 393 millones de dólares (1.238 millones de pesos) por fallos judiciales favorables a 10.300 ahorradores, puntualizaron.