Bruselas prevé un crecimiento del 1,4% con una inflación del 2,2%
Para el comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, no hay dudas. 'La desaceleración ya está detrás nuestro [sic] y podemos mirar al futuro con optimismo'. El alicantino presentó ayer las nuevas previsiones económicas de su departamento, de cuyos datos concluye que 'los riesgos parecen relativamente pequeños en el área euro'.
'La actividad económica cobrará impulso a partir de la segunda mitad de 2002 hasta alcanzar una tasa de crecimiento del 2,6% en el último trimestre', vaticina el comisario Solbes. El desempleo, a pesar de todo, seguirá aumentando y en 2002 podría alcanzar el 8,5%; para caer en 2003 hasta el 8,1%, el nivel más bajo en varias décadas.
La recuperación se afianzará siempre que 'el consumo privado no falle', pues contribuirá 'un 80%' al restablecimiento de la actividad. La inversión en bienes de equipo, por ejemplo, seguirá cayendo por segundo año consecutivo (-0,7%), desmintiendo las previsiones iniciales sobre un crecimiento en torno al 1%. Hasta 2003 no se espera una robusta actividad (+5,9%) en este tramo de inversión.
La inflación también se deteriora significativamente como consecuencia de las secuelas de la escalada de los precios del petróleo de hace un año, el incremento en los impuestos y en los precios de la alimentación y 'el efecto marginal' de la introducción del euro. Los precios aumentarán este año 40 puntos básicos más de lo previsto, hasta una tasa media del 2,2%. Sólo en 2003, la zona euro puede esperar cumplir con el objetivo del Banco Central Europeo (2%).
En este clima de inestabilidad de precios, 'la moderación salarial continúa desempeñando un papel crucial', advirtió. Su departamento ya detecta una subida de salarios del 3% en la zona euro. 'Los costes laborales se incrementaron drásticamente en 2001', alerta la CE. La productividad de la zona euro, además, aumentó dos décimas menos de lo previsto en 2001 (0,3%) y sólo se espera un incremento del 1,1% este año.
Las cuentas públicas también se deterioraron durante 2001, hasta llegar a un déficit del 1,3% (excluyendo las subastas de las licencias de telefonía de tercera generación). En 2002 se espera que aumente otra décima.
Bruselas sigue responsabilizando a Alemania, Francia, Italia y Portugal de esta evolución. Solbes no dudó en subrayar que 'hasta que todos los países no hayan conseguido (...) presupuestos cerca del equilibrio o en superávit, no podremos disfrutar de todos los beneficios de la unión monetaria y de nuestra moneda única'.
España debe ajustar salarios y productividad
El mercado laboral y la falta de competencia en electricidad, gas y distribución mereció ayer las más serias reprimendas en el análisis de la Comisión Europea sobre la economía española. La CE augura a España un crecimiento del PIB del 2,1%, frente al 2,4% del Gobierno.
En España, según el proyecto de orientaciones generales de política económica presentado ayer, los costes laborales no se ajustan a la productividad, cuyo diferencial con la zona euro, por otra parte, no ceja de aumentar (a dos décimas por año, según la CE). El desajuste afecta a una inflación (3% prevé la CE este año) que ya de por sí se encuentra por encima de la media europea (2,2%)
Las orientaciones, que deberán aprobar definitivamente los primeros ministros en junio en Sevilla, piden de nuevo al Gobierno Aznar que reforme los métodos de negociación salarial, elimine las barreras a la movilidad laboral y combata el desempleo femenino que dobla todavía el masculino.
La CE también alerta sobre la fragilidad del superávit presupuestario alcanzado por el Gobierno español y prevé incluso una ligera recaída en el déficit (0,2) en este ejercicio. A largo plazo, el envejecimiento de la población exige un replanteamiento exhaustivo del sistema público de pensiones.