Inversores y Gobiernos critican la propuesta del G-7 para negociar deudas
Las propuestas avanzadas por el Grupo de los Siete para la renegociación de las deudas soberanas con sus acreedores tendrán un efecto negativo sobre los mercados emergentes, dijeron ayer inversores y fondos de inversión.
'Esto será negativo, confundirá a prestamistas y prestatarios', dijo Richard Segal, economista de Exotix, un fondo especializado en mercados emergentes. La crítica va dirigida al corazón de la idea del G-7, similar en parte a la del Fondo Monetario Internacional, de crear nuevas cláusulas contingentes en los contratos de deuda y que obligarían a los inversores a participar en una eventual reestructuración en la que habría un mediador. En la propuesta del Fondo, ése sería el organismo que arbitraría, en tanto que en la del G-7 no se define a ese mediador.
Para los acreedores, el mejor sistema es el actual, en el cual ambas partes negocian libremente. Para los inversores, los cambios propuestos alejarían a los capitales de los mercados emergentes. Una idea compartida por el ministro de Economía de Brasil, Pedro Malan. A su juicio, cualquier iniciativa para resolver crisis 'no debería poner en riesgo la formación de ahorros domésticos ni el desarrollo de los mercados de deuda locales'.