Los bancos abren la veda de resultados trimestrales en la Bolsa española
La Bolsa española estará pendiente esta semana del inicio de la publicación de resultados empresariales correspondientes a los tres primeros meses del año. Este proceso, como hecho curioso, coincide en el tiempo con la resaca de la divulgación de los correspondientes al año pasado. Por eso, el rosario actual de resultados merece una atención especial, porque los promedios intertrimestrales pueden arrojar mucha luz al mercado.
Los bancos medianos son los más madrugadores. Banco Popular y Bankinter lideraron la semana pasada este proceso. Los expertos apuestan por crecimientos medios en línea con lo esperado por el consenso, sin sorpresas.
Serán las principales partidas del balance, no obstante, las que permitirán a los expertos proyectar escenarios futuros. El análisis del margen financiero, las comisiones y la calidad crediticia son partidas que no pueden olvidarse, porque, entre otras cosas, serán indicativas del estado de salud de nuestra economía al ser el Banco Popular el más sensible a este hecho.
En Estados Unidos la presentación de resultados comenzó antes. Las sorpresas, a favor o en contra, han sido pocas. Lo destacado por los observadores ha sido la especial atención de los inversores a las revisiones futuras y a las expectativas que manejan los empresarios. O lo que es lo mismo, se ha castigado y aplaudido más el factor futuro, la tendencia que se espera, que las cuentas de resultados en sí.
Esta especial sensibilidad a los futuribles está justificada por las posiciones enfrentadas que se observan entre los principales analistas del mercado. Unos consideran que la economía crecerá con fuerza, por encima incluso del 5%, para final de año. Otros, que el ciclo está agotado y que la mayor economía del mundo volverá a flaquear después del verano.
Abundan, por tanto, las contradicciones en una situación en que existe una fuerte sobrevaloración del S&P y, también, un desprecio a la evolución del mercado tecnológico Nasdaq, pese al fuerte varapalo sufrido.