La ética según unas normas
Aenor prepara la creación de unas normas para certificar el comportamiento ético de las empresas y facilitar la inversión de los fondos sociales en compañías españolas
La inversión ética ha ido tomando cuerpo en los últimos años, a medida que la concienciación social ha ido en aumento, y con ella la demanda de una parte de los partícipes por dirigir sus activos hacia compañías con políticas de respeto a los derechos humanos y al medio ambiente. Esta tendencia, muy arraigada en Estados Unidos, se ha desarrollado en Europa con menor intensidad, si bien el potencial, a juicio de los expertos, es reseñable. En España, por ejemplo, existe una decena de fondos de inversión éticos y socialmente responsables, que gestionan un patrimonio superior a los 90 millones de euros. El problema, sin embargo, es la falta de unos criterios unificados para decidir qué empresas, susceptibles de inversión, se comportan de acuerdo a unos parámetros éticos. Y por ello, la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor) está elaborando unas normas para empresas e instrumentos financieros éticos, que certifiquen que las compañías en que invierten los fondos éticos y sociales realmente son gestionadas bajo estos parámetros.
'Al no haber demostración de la gestión ética por parte de las empresas, los gestores de fondos encuentran serias dificultades para llevar a cabo su cometido', explica José Alfonso Garre, subdirector de I+D de Aenor, 'por lo que la conveniencia de que Aenor elabore normas UNE para certificar a las empresas que tengan un comportamiento ético social adecuado servirá para que los instrumentos financieros éticos inviertan en empresas españolas y se canalicen estos fondos a empresas de nuestro país'.
Aenor es una entidad privada, sin ánimo de lucro, que fue designada en 1986 por el entonces Ministerio de Industria y Energía para desarrollar las actividades de normalización y certificación de empresas, productos y servicios en España. La UNE (una norma española ) es una norma nacional que recoge una serie de requisitos técnicos de aplicación repetitiva o continuada, pero cuya aplicación no es obligatoria. 'La certificación permite obtener un reconocimiento y un prestigio', explica José Antonio Tejera, director de desarrollo estratégico y corporativo de Aenor.
Aenor ha creado un Comité Técnico de Normalización æpermil;tica, a petición de BBVA y SCH, con varios grupos de trabajo entre los que se incluyen uno sobre instrumentos financieros éticos y otro sobre la gestión ética y social de las empresas. El objetivo es crear dos normas UNE, estrechamente ligadas entre sí. La primera norma, que pretende certificar instrumentos financieros éticos, se refiere, por ejemplo, a fondos de inversión, fondos de pensiones y medios de pago. En la elaboración de la norma, actualmente en fase de consulta pública, se ha pedido la colaboración de expertos, como la propia CNMV, Fonditel o Inverco, cuya circular sobre instituciones de inversión colectiva éticas, de 1999, ha sido tomada en cuenta. El objetivo de la norma es certificar que los fondos de inversión éticos y sociales actúan de acuerdo a unos parámetros e invierten en compañías consideradas, asimismo, socialmente responsables.
Ahí es donde entra en juego la segunda UNE, la que hace referencia a las empresas. Esta norma, actualmente en fase de elaboración, pretende certificar a aquellas compañías con conductas socialmente responsables, en aspectos como las relaciones con los trabajadores, con los accionistas, con los suministradores, dentro de un marco de respeto a los derechos humanos y al medio ambiente. El objetivo de la norma es lograr que las instituciones de inversión colectiva éticas, tanto nacionales como extranjeras, canalicen sus inversiones hacia las compañías españolas. Esto último es importante, por cuanto este sector está muy desarrollado en Estados Unidos, y supone una oportunidad para atraer capitales extranjeros a la Bolsa española.
La norma sobre instrumentos financieros éticos ya está terminada y se encuentra actualmente en fase de consulta pública. 'Cuando acabe esta fase, a finales de mes, veremos si ha habido algún comentario al respecto', explica José Antonio Tejera. 'Si es así, se discutirá y posteriormente se publicará en el BOE, momento en que entrará en vigor'. La norma sobre gestión ética y social de las empresas está más retrasada, pero podría entrar en fase de consulta pública en el plazo de un mes.
La normalización de las instituciones de inversión colectiva éticas y sociales es un paso más, dentro de una tendencia que poco a poco se va arraigando en España. En 1999, la CNMV encargó a Inverco, patronal del sector, la elaboración de una circular sobre la utilización por las instituciones de inversión colectiva de la denominación ético, ecológico o cualquier otro hecho que incida en aspectos de responsabilidad social. 'La circular es vinculante para las gestoras asociadas a Inverco', explica Ángel Martínez Aldama, director general de la asociación. 'Aquellos que quieran publicitar el aspecto ético de su inversión deben acogerse a estas normas'. Inverco recuerda, no obstante, que la utilización del calificativo ético por un fondo de inversión no significa que el resto de fondos invierta bajo criterios no éticos, sino tan sólo que determinados criterios éticos, ecológicos o de responsabilidad social, establecidos en el folleto del fondo, deben ser cumplidos a la hora de seleccionar las inversiones.