UGT y CC OO amenazan con una huelga en Extremadura
Los sindicatos CC OO y UGT de Extremadura están dispuestos a convocar una huelga general si el Gobierno central no rectifica algunas de sus intenciones contempladas en la reforma laboral, ya que ésta afectará a dos mecanismos de supervivencia para los trabajadores del campo extremeños, como son el subsidio agrario y el antiguo Plan de Empleo Rural (PER).
El secretario regional de CC OO, Valentín García, advirtió al Gobierno que los sindicatos de la región 'vamos a poner en pie de guerra a los extremeños y ofrecer una respuesta proporcional a la agresión que supone la reforma', que consideran 'la mayor de las agresiones posibles'.
García cree que la reforma es 'inoportuna e innecesaria' teniendo en cuenta que la Unión Europea pretende alcanzar el pleno empleo en el horizonte de 2010, mientras que el Gobierno español quiere llegar a la mínima protección por desempleo.
Dijo asimismo que de los 76.000 jornaleros de la región, sólo 29.000 perciben el subsidio y recordó que esta ayuda existe en la región extremeña y en la andaluza gracias a las movilizaciones protagonizadas en su día por los jornaleros de ambas comunidades a instancias de estos sindicatos, y que ahora el Gobierno 'quiere tirar a la papelera'.
En este mismo sentido, quiso dejar claro que los sindicatos estarán al frente de esta situación y estudiarán alternativas coherentes y solidarias, compromiso con el que también se mostró de acuerdo el responsable en la región del sindicato UGT, Miguel Bernal, para quien la reforma 'quiere incrementar esa deriva de renta de los trabajadores hacia los empresarios'. Aseguró, por ejemplo, que la medida de eliminar los salarios de tramitación significará que durante un año los trabajadores extremeños dejen de percibir seis millones de euros, 'que pasarán a ser percibidos por los empresarios', a su juicio, el colectivo que se verá especialmente beneficiado por la reforma. Bernal coincidió con las declaraciones efectuadas por la consejera de Trabajo, Violeta Alejandre, sobre las consecuencias más inmediatas de la reforma, dado que, según dijo, se producirá un movimiento migratorio protagonizado por los jóvenes de la región, que se verán definitivamente expulsados del campo.
El responsable regional de UGT cree, sin embargo, que el acuerdo será imposible de aplicar, pues 'parece que al Gobierno se le ha olvidado que las políticas activas de empleo han sido transferidas ya y las ofertas de empleo las hace el Sexpe, y no el Inem'.
Sobre la respuesta que darán los sindicatos a la reforma, indicó que 'no calibra hasta dónde llegará la contestación social' e hizo un llamamiento al presidente del Partido Popular en la región, Carlos Floriano, para que 'si tiene alguna influencia ante el presidente del Gobierno', consiga que se retiren las pretensiones de tocar el subsidio agrario.
Los sindicatos están aún más en desacuerdo con la reforma si se tiene en cuenta que el Inem tiene un superávit de 3.600 millones de euros, que 'no sirve para aumentar la cobertura, sino para sanear la política del déficit cero'.