El enviado de la ONU denuncia un 'desastre inimaginable' en Yenín
Larsen, quien visitó el campamento de refugiados de Yenín, donde hasta hace unas dos semanas residían 14.000 palestinos, forma parte de una misión de la ONU para verificar las denuncias de que el Ejército israelí consumó allí una 'auténtica masacre'.
'Parece como si la zona hubiera sufrido un terremoto, y se siente un continuo hedor de muerte', afirmó, consternado, el enviado especial. Tras observar los restos de uno de los 14 muertos recobrados a lo largo de la jornada de ayer, afirmó: 'Evidentemente, aquí hay muchísimos más cadáveres'.
Viviendas pulverizadas por excavadoras y edificios derrumbados hasta los cimientos es el trágico panorama que presenció el enviado especial de la ONU al caminar por las montañas de escombros a las que ha quedado reducido el campo de refugiados. 'Es moralmente repugnante que [el Ejército israelí] no dejara entrar a organismos internacionales, que tal vez hubieran podido salvar a heridos', dijo Larsen. Los expertos aseguran que hay muchos más supervivientes, pero que carecen de los medios para rescatarlos.
Este 'desastre humanitario', según palabras de Larsen, así como el conflicto israelí-palestino, era anoche objeto de debate en el Consejo de Seguridad, aunque se esperaba que EE UU ejerciera su derecho a veto.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, solicitó ayer por la tarde el envío de una fuerza internacional 'suficientemente grande' a los territorios palestinos ocupados por Israel. 'A menos que la comunidad internacional asuma un papel efectivo y directo sobre el terreno, veremos un reinicio del ciclo de ataques y represalias entre israelíes y palestinos', dijo Annan.
Pero el presidente estadounidense se ha mostrado satisfecho con Israel y ha vuelto a atacar al líder palestino, Yasir Arafat. 'La historia mostrará que ellos [los israelíes] han respondido y como me dijo el primer ministro, Ariel Sharon, me dio un calendario y ha cumplido con el calendario', dijo Bush. Y en la misma declaración exigió a Arafat que cumpla con sus promesas, tras su reciente condena de los atentados suicidas. 'Le exigiremos que cumpla', concluyó el presidente Bush.