Agbar renuncia a su fábrica de reciclado de coches
Agbar ha descartado construir la primera planta española de desguace y reciclaje de vehículos, una inversión que había cifrado en 24,04 millones de euros, para tratar 50.000 vehículos anuales en los alrededores de Barcelona. Según el consejero delegado de Agbar Automotive, Sergio Pastor, 'no es necesaria una instalación de este tipo porque la gran cantidad de chatarreros existentes permiten garantizar el desguace de los vehículos'.
El grupo que preside Ricard Fornesa se interesó por el proyecto lanzado hace dos años por la patronal catalana Fomento y las principales patronales del sector, consistente en levantar una gran fábrica de reciclaje integrada, incluso con la presencia de una acería para reutilizar la chatarra. Agbar llegó a estipular una facturación de 15,03 millones en el primer ejercicio y un beneficio de 1,5 millones.
Pero desde el primer momento se planteaba el problema de cómo organizar el aprovisionamiento y recogida de los automóviles usados y el emplazamiento de la factoría. Finalmente, Agbar ha aparcado el proyecto de la factoría, después de firmar en enero pasado un acuerdo con las asociaciones de fabricantes (Anfac), de importadores (Aniacam) y de desguaces (Aedra) para promover un sistema de gestión integral de vehículos fuera de uso, ante la inminente entrada en vigor de las directivas europeas, que estipulan que el 85% del peso de los vehículos inutilizados deberá ser reutilizado en 2006. Este porcentaje se elevará al 95% en 2015.
Sergio Pastor destacó que 'este acuerdo con las patronales nos permitirá ofrecer nuestros servicios de certificación tanto para los constructores como para las empresas de desguace'. Pastor puso como ejemplo a un chatarrero que no realiza correctamente la separación de los diferentes elementos de un automóvil (baterías, cables, vidrio, filtros, combustible, líquido de frenos, aceites, etc.). Agbar asesorará sobre las mejoras que tendrá que realizar, pudiendo invertir directamente.
Escuela vial
Agbar Automotive es una de las filiales del grupo que ha obtenido un mayor crecimiento en los últimos años. Además de la inspección técnica de vehículos, ha entrado en la certificación de embarcaciones y ha adquirido la compañía norteamericana Keating. Su último proyecto es la promoción de un complejo de educación vial de 56.000 metros cuadrados en los alrededores de Barcelona, que constará de unas inversiones de 30 millones. La compañía ha firmado un acuerdo con la Federación de Autoescuelas de Barcelona para desarrollar el centro, que contará con pistas de pruebas y de exámenes, que está abierto a la participación de las Administraciones.
De esta forma, el grupo mantiene su ritmo de inversiones, a pesar de los problemas por los que atraviesa Aguas Argentinas, la participada que presta el servicio de agua potable en Buenos Aires, que ha suspendido recientemente el pago de la deuda.