Ybarra nunca informó a González de la compra de acciones de Argentaria
El presidente del BBVA, Francisco González, fue conociendo el entramado financiero secreto del BBV por fases y, en algún caso, a través de su hombre de confianza, Ángel Cano. En septiembre de 2000 se le informa de unas cuentas secretas. En diciembre supo la existencia de la operativa con autocartera del Banco de Vizcaya y en julio conoció la operativa con acciones de Argentaria.
Una de las principales labores que tendrá ahora que desentrañar el juez Baltasar Garzón es el objetivo y fin del entramado financiero creado por el BBV, que ha dado como resultado unos fondos de 37.343 millones de pesetas, cuya procedencia se remonta a 1987, y que no fueron contabilizados en las cuentas del BBVA hasta enero de 2001 y febrero de ese año (justo al cerrarse las cuentas del ejercicio de 2000).
Según la inspección realizada por el Banco de España hasta el 30 de marzo de 2001 (ya regularizados estos fondos en la contabilidad del BBVA), 'de los 37 millardos de pesetas de ingresos extraordinarios, la documentación suministrada por el BBVA sólo justifica (mediante auditoría) la evolución de 12 millardos desde 1999 hasta su ingreso en las cuentas de BBVA en enero de 2001'. La inspección del Banco de España (que está en manos de Garzón) destaca que del origen y evolución de los 25 millardos restantes, así como del origen y evolución de los 12 millardos con anterioridad a 1999 'no se nos ha suministrado documentación acreditativa alguna'.
En el informe anual del año 2000 de BBVA 'no se hace ninguna referencia, ni directa ni indirectamente, a los 37.343 millones de ingresos extraordinarios, que aparecen subsumidos en la rúbrica otros resultados extraordinarios, neto. El auditor externo (Andersen), que evidentemente conoce este ingreso, tampoco hace ninguna mención al mismo', señala la inspección.
La inspección del banco supervisor señala que no fue hasta el 19 de enero cuando Francisco González y Emilio Ybarra comunican al gobernador, Jaime Caruana, la entrada de 37.343 millones de pesetas como resultados extraordinarios 'procedentes, al parecer, de unas operaciones de autocartera realizadas a partir de 1988 y que habían permanecido al margen de la contabilidad de la entidad desde es año'. Pero también indica que 'fueron detectados (los ingresos) en el mismo mes de enero por el equipo de inspección encargado del seguimiento de la cuenta de resultados consolidada del grupo BBVA'.
Según la contestación de la presidencia del BBVA al Banco de España, González 'tuvo conocimiento de los hechos en las siguientes fechas': en septiembre de 2000 conoció la existencia de una cuenta no incluida en la contabilidad del banco, no de su contenido.
En diciembre de 2000 fue informado de que dicha cuenta estaba a nombre de Amelan, así como del saldo de la misma. A finales de ese mes tuvo conocimiento de la operativa sobre autocartera procedente del Banco de Vizcaya y de las cantidades que se habían transferido a Alico (como depósito a tres años).
En julio de 2001 'conoció la operativa con acciones de Argentaria y el resto de las operaciones reflejadas en el informe' (operativa que conoció por Ángel Cano, director general financiero del BBVA, procedente de Argentaria). No es hasta el 25 de septiembre cuando Ybarra y el entonces vicepresidente y consejero delegado del BBVA, Pedro Luis Uriarte, se reúnen con Caruana y el subgobernador del Banco de España, Gonzalo Gil, en la que se informó de los 19,26 millones de dólares que salieron de la cuenta de Sharington en Jersey en marzo de 2000 y que se habían destinado a crear fondos de pensiones' para 22 consejeros y directivos del BBV.
Entre julio y septiembre las tensiones en el BBVA aumentan, y desembocan en la salida el 18 de diciembre de Ybarra y de Uriarte del banco. El 6 de marzo, González anuncia la salida de 11 consejeros del BBVA. El 15 de marzo el Banco de España abre expediente a 16 ex administradores del banco y al banco.