Gallardón encarga un arbitraje que pondrá fin a la huelga de autobuses antes del lunes
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid, presidido por Alberto Ruiz-Gallardón, acordó ayer establecer un arbitraje obligatorio, que pondrán fin a la huelga del transporte en la región antes del próximo lunes.
Asimismo, el Ejecutivo regional nombró al presidente del Consejo Económico y Social (CES), Jaime Montalvo, como árbitro para dictar este laudo arbitral que resolverá este conflicto, que vive hoy su novena jornada de huelga y que afecta cada día al transporte de casi un millón de madrileños.
Ruiz-Gallardón, que calificó esta medida como 'absolutamente extraordinaria', justificó su adopción por la duración indefinida de la huelga, el incumplimiento de los servicios mínimos desde el primer día de los paros y el agotamiento de la fase de posible entendimiento de las partes.
El laudo arbitral, cuya resolución deberá estar lista antes del próximo lunes, 15 de abril, es una medida prevista en la ley, que sustituirá al convenio colectivo vigente y que tiene fuerza de ley, por lo que será de obligado cumplimiento entre las partes. El Gobierno central recurrió el verano pasado a una solución idéntica a ésta para resolver el conflicto entre Iberia y sus pilotos. En aquella ocasión el arbitro también fue el entonces presidente del CES, Federico Durán.
La decisión fue comunicada ayer por Ruiz-Gallardón a las patronales Fenebús y Aetrán, así como a los sindicatos convocantes CC OO, UGT y USO. Mientras que las patronales, según dijo el presidente de la Comunidad de Madrid, han 'celebrado' la elección del árbitro, UGT y CC OO, han encajado 'muy mal' esta mediación externa, que consideraron 'una limitación intolerable del derecho de negociación colectiva'.
Escolta policial
La octava jornada de paro en el transporte de viajeros por carretera y la segunda como huelga indefinida amaneció ayer con un dispositivo especial de escolta policial destinado a garantizar el servicio de autobuses en una veintena de localidades de la región sin transporte alternativo, que no pudo cumplirse en el 20% de las líneas ante la ausencia de conductores. De hecho, sólo tres de las 12 líneas con protección oficial habilitadas por la Comunidad de Madrid y la Delegación del Gobierno funcionaron con normalidad.
El resto, circularon protegidas por efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que han acompañado a los autobuses en los trayectos hasta el punto más cercano en el que existía transporte público alternativo, que en unos casos ha sido una estación de Renfe y, en otros, el Metro o los autobuses de la EMT de la capital.
Este dispositivo excepcional saldrá desde hoy con protección aérea, según confirmaron a Efe fuentes de Delegación de Gobierno, en una medida en la que al menos seis helicópteros de la Guardia Civil, Policía Nacional y Dirección General de Tráfico prestarán cobertura por aire para evitar la acción de piquetes.
Para los socialistas madrileños, esta medida de escoltar a algunos autobuses es de 'dudosa legalidad', a parte de 'ineficaz', ya que, según dijeron, no resuelve el problema.