El Gobierno mantiene el plazo para la implantación de la nueva generación de móviles
La resolución expone los resultados del seguimiento de la tecnología UMTS efectuados por la Administración durante la prórroga de diez meses aprobada para la implantación de la telefonía móvil de tercera generación, prevista inicialmente para el 1 de agosto de 2001 y aplazada hasta el próximo 1 de junio.
"El estado de desarrollo de la tecnología UMT el 1 de junio de 2002 -explica- será de madurez suficiente en cuanto a infraestructura de red y terminales para pruebas, manteniéndose no obstante una ausencia total de terminales comerciales necesarios para el lanzamiento de servicio, cuya disponibilidad no se contempla antes de finales de 2002 o durante 2003".
Por ello, la Administración ha decidido no decretar un nuevo aplazamiento de las obligaciones de implantación del servicio UMTS, sino buscar soluciones capaces de dar cumplimiento a las condiciones impuestas por el pliego de condiciones del concurso público por el que se otorgaron las licencias, en un entorno tecnológico no completado.
Así, los operadores deberán tener implantado el próximo 1 de junio el servicio con un despliegue de red propia en las aonas urbanas de las ciudades de más de 250.000 habitantes.
En cuanto a la inpección técnica de las instalaciones radioeléctricas, los operadores deberán remitir a la Dirección General de Telecomunicaciones el proyecto técnico, recogido en la cáusula 35 del pliego de condiciones del concurso, antes del próximo 27 de abril.
Los operadores podrán proceder a la puesta en funcionamiento del servicio en cualquier momento, con el único requisito de cumplir las prestaciones mínimas sobre inspección técnica y las que deriven de los compromisos adquiridos en las correspondientes ofertas.
En este sentido, deberán comunicar a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones la entrada en funcionamiento del servicio con al menos tres meses de antelación, a efectos de la preceptiva inspección técnica de las instalaciones.