El grupo alemán Luhns ofrece seis millones por el control de Bilore
Bilore, uno de los pocos fabricantes nacionales de detergentes que no están controlados por las multinacionales del sector, ha recibido del grupo alemán Luhns una oferta de seis millones por el 51% de sus acciones. La industria de Zaldibia (Guipúzcoa) ha eliminado el blindaje que impedía el acceso a su capital a nuevos inversores.
El consejo de administración de Bilore estudió el pasado martes la oferta de Luhns, que tiene tres fábricas en Alemania y otra en Bélgica, también dedicadas a la producción de artículos de limpieza del hogar, con las que factura más de 150 millones y en las que trabajan 400 personas.
Bilore se ha preparado para la recepción de nuevos inversores. La junta extraordinaria de accionistas de la compañía, celebrada en la primera semana del pasado marzo, ratificó la eliminación del blindaje al capital, que hasta entonces impedía la transmisión de títulos a terceros, para que la propiedad quedara en manos de los actuales accionistas de la centenaria empresa de Zaldibia.
La mayoría accionarial descansa en las familias de los fundadores -los grupos Larrañaga y Arana-, mientras que el Gobierno vasco ha apoyado a Bilore a través de su fondo de capital riesgo Ezten, que controla en torno al 16%. Los trabajadores tienen otro 10%, y el primer ejecutivo, el director general Manuel Luque, compró en 1999 más del 3%.
Ampliación de capital
La junta de marzo también aprobó una ampliación de capital de nueve millones que pudiera convertirse en la puerta de entrada para Luhns, puesto que la operación se diseñó en dos tramos.
El primero, que concluye a mediados de este mes, está reservado para los actuales accionistas, que tienen derecho preferente en la suscripción de los nuevos títulos de la ampliación, de acuerdo a la parte del capital que ahora controlan.
En una segunda fase, que se extiende hasta finales de este mes de abril, Luhns podría optar a la compra de aquellos nuevos títulos que hayan dejado libres los accionistas. El capital actual de Bilore supera 3,2 millones de euros, prácticamente el mismo de los últimos seis ejercicios.
La compañía vasca, que factura más de 139 millones y produce más de 228.000 toneladas de detergentes, tiene una presencia muy importante en el mercado de marcas blancas para los grupos de distribución.
El año pasado ganó volumen empresarial con la compra de una fábrica en Haubourdin (Francia) al grupo holandés Lever, filial de Unilever. Con esta adquisición, gestionada por Manuel Luque, la industria de Zaldibia aumentó un 52,5% su cifra de ventas.
Bilore, con más de medio millar de trabajadores en plantilla, es uno de los baluartes económicos de la localidad de Zaldibia, así como del municipio andaluz de Lucena (Córdoba), donde tiene otra planta.
Precisamente para las instalaciones andaluzas Bilore ha previsto una inversión de 2,2 millones de euros para aumentar su capacidad, que está al límite por los consecutivos aumentos de producción, que el año pasado llegó al nivel de 40 millones de kilos de diversos productos. El centro de Lucena, que dispone de 18.000 metros cuadrados, tendrá otros 5.000 metros adicionales, en una operación que está previsto que reciba el apoyo de la Junta de Andalucía.
A nivel de gestión, Bilore inició una nueva etapa en 1997 bajo la presidencia de José Antonio Marín, que luego traspasó el poder ejecutivo a Luque. La empresa, según estimaciones antes del cierre de balance, preveía unos beneficios de 700.000 euros en 2001.