La alemana Luhns renuncia a comprar el 51% de Bilore
El pasado 26 de abril concluyó el periodo de suscripción de la ampliación de capital abierta por Bilore por una cuantía de nueve millones. La operación se desarrolló en dos tramos. En el primero, los propietarios de la industria de Zaldibia contaban con el derecho de suscripción preferente sobre los títulos nuevos a emitir en la ampliación, en un canje de tres nuevos por cada uno de los actuales, siempre en base a la proporción que les correspondía por su participación actual. Esta fase concluyó el pasado 15 de abril.
Desde este día hasta el citado 26 de abril se abría la puerta a la entrada de Luhns, que podía adquirir las acciones que quedaran libres en la primera fase. Finalmente, el grupo germano abandonó sus intenciones de compra y no participó en la ampliación, que ahora queda en suspenso. La oferta inicial de Luhns incluía no sólo la toma de la mayoría, sino la asunción de la gestión en Bilore, que está en manos del director general Manuel Luque, y del presidente de la compañía, José Antonio Marín. Ambos llevaron las negociaciones con Luhns, en contacto directo con un ejecutivo de esta compañía, Andrea Hetchen.
Luhns, que tiene cuatro fábricas en Europa, con 400 trabajadores, se ha alejado de Bilore por los enfrentamientos laborales que ha registrado la empresa vasca, según fuentes de la compañía guipuzcoana. La industria de Zaldibia, que emplea a 280 personas, ha vivido unos días convulsos en el apartado laboral por el anunciado despido de 28 trabajadores, 24 de ellos afiliados a CC OO, lo que ha sido calificado como una 'persecución' por este sindicato.
A los despidos siguió una convocatoria de huelga de cinco días, luego desconvocada, a la que se sumó una manifestación en Zaldibia en la que participaron 3.000 trabajadores. Después, la dirección de la empresa y los sindicatos tuvieron un encuentro la semana pasada, con la mediación de la Delegación Territorial de Trabajo de San Sebastián, y quedaron en negociar los posibles excedentes laborales, lo que parece que deja sin efecto esos despidos. Ambas partes se han marcado el próximo día 14 como límite para un posible acuerdo.
Además de Zaldibia, Bilore tiene un centro en Lucena (Córdoba), donde ha previsto una inversión de 2,2 millones para la ampliación de las instalaciones. Su tercera factoría está en Francia. La compañía vasca facturó 139 millones en 2000 y produce más de 228.000 toneladas de detergentes. Bilore tiene una presencia muy importante en el mercado de marcas blancas.
El capital de la compañía guipuzcoana está controlado por las familias de los fundadores, los grupos Larrañaga y Arana. El grupo de capital riesgo Ezten, del Gobierno vasco, es el segundo accionista de referencia con el 16%, mientras que los trabajadores aglutinan el 10%. Manuel Luque compró en 1999 el 3%.