Rato anuncia la supresión del castigo fiscal al cambio de fondo de inversión
Desde un punto de vista puramente tributario, lo que interesa es el mantenimiento del ahorro durante un periodo determinado y no necesariamente la permanencia de ese ahorro en un cierto tipo de colocación'. Bajo esta tesis, la denominada Comisión Lagares, que asesora al Ministerio de Hacienda en la reforma del IRPF, sugería en un informe presentado la semana pasada la supresión del gravamen fiscal que hasta el momento mantiene el cambio de un fondo de inversión a otro.
Rodrigo Rato, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, anunció ayer la decisión. La reforma del IRPF, que entrará en vigor en enero del año que viene, incluirá la exención de tributación cuando el partícipe traslade su inversión de un fondo a otro. Actualmente, el partícipe tributa a su tipo marginal si la inversión se ha mantenido menos de un año y al 18% si ésta supera los 12 meses.
En principio, y a falta de conocer los detalles de la nueva normativa, la exención fiscal por el cambio de un fondo de inversión a otro se aplicará a aquellas operaciones realizadas a partir del 1 de enero de 2003.
La medida ha sido largamente anhelada y reclamada por buena parte del sector de la inversión colectiva y especialmente por las gestoras de menor tamaño y por las extranjeras. Según Alfonso Gil, director del departamento de productos de Morgan Stanley, la noticia es muy positiva, por cuanto dinamizará el sector y aumentará la competencia. Las voces de aprobación, de hecho, se han dejado notar en todo el sector. 'Es una noticia excelente, porque dará mayor eficiencia a todo el mercado', señalaba ayer Ramón Esteruelas, director de Clientes Institucionales de ING Investment Management. 'Además, facilitará el asesoramiento, porque las decisiones de inversión no estarán tan influidas por el aspecto fiscal'.
Problemas de aplicación
Pese a la buena acogida de la noticia, los gestores reconocen que la implantación de la exención fiscal del traspaso a otro fondo de inversión presenta algunas dificultades. 'Encuentro dos problemas principales', explica Fernando Álvarez Barón, director comercial de Gesmadrid. 'El primero es qué va a pasar con la retención a que está sujeto actualmente el cambio de un fondo a otro, y el segundo, cómo se va a realizar el control del capital'. Los expertos aseguran que va a ser muy complicado realizar el traspaso del historial de un partícipe de una gestora a otra, principalmente por los problemas técnicos, derivados de las diferentes herramientas informáticas que utilizan las gestoras.
'Va a ser muy complicado. Habrá que tener en cuenta las diferentes aportaciones realizadas por el partícipe al fondo, y el año en que las realizó', asegura Marcelo Casadejús, director de Marketing de Ahorro Corporación. 'Eso va a aumentar los costes'.
Un mercado más competitivo y eficiente
La supresión del castigo fiscal al traspaso de un fondo a otro va a traer consigo un aumento de la competitividad que derivará, sin duda, en una mayor eficiencia del mercado. Los expertos, no obstante, dudan de que se produzca un gran movimiento de capitales dentro del sector una vez se apruebe la medida. Para muchos, el denominado cliente cautivo desapareció cuando se rebajó a un año el periodo por el que las plusvalías tributan al tipo marginal del contribuyente.
La competencia, eso sí, crecerá. 'Alguna gestora con un área de fondos menos competitiva deberá hacer un esfuerzo para atraer clientes', afirma Ramón Esteruelas.
Es de prever que la medida provoque una guerra de comisiones, que beneficiaría al partícipe. Para ello, sin embargo, debería evitarse, como ha sucedido con los planes de pensiones, que el traspaso de un fondo a otro de una gestora distinta sea penalizado por la primera entidad con una elevada comisión de reembolso.