Las compañías de seguridad tienen problemas para cubrir 10.000 empleos
El principal problema al que se enfrenta el negocio de la seguridad privada es la falta de personal. Las empresas aglutinadas en la patronal Aproser dicen que necesitan 10.000 vigilantes más para cubrir los servicios que demandan sus clientes. Exigen a la Administración que 'reduzca los trámites burocráticos y modifique la ley, que obstaculiza la contratación de agentes'. Esta escasez de mano de obra se traduce en largas jornadas de trabajo para los 85.000 vigilantes en activo.
El problema que tiene el sector de la seguridad no tiene nada que ver con la crisis que azota a otros negocios. En el mercado de la vigilancia privada lo que falta son empleados.
Aproser, patronal que representa a las 11 primeras compañías de seguridad y el 75% del negocio, necesita 10.000 empleados más para cubrir todos los servicios solicitados por sus clientes. A juicio de Luis Posadas, vicepresidente de la asociación, una de las causas de esta falta de personal son los excesivos trámites por los que tiene que pasar un candidato a vigilante.
'En primer lugar', dice Posadas, 'el interesado debe realizar un curso de formación que dura cerca de cuatro meses. Pero, además, está obligado a pasar un examen de la Policía y a esperar casi dos meses más para obtener la autorización de agente'. Según Posadas, 'un desempleado no puede pasar tanto tiempo sin cobrar'.
Aunque las empresas del sector consideren que el control de las autoridades es necesario para el bien del negocio, critican duramente los obstáculos de la profesión y piden a la Administración que saque más convocatorias a examen (ocho al año). 'Sólo de esta forma se pueden cubrir las vacantes que existen en la actualidad', añade.
Otra de las causas de la escasez de trabajadores es, según Aproser, la ley española. æpermil;sta no permite contratar a personas que no sean de la Comunidad Europea.
En opinión de Posadas, 'a los europeos que vienen aquí no les interesa colocarse como agentes de seguridad, por lo que sería necesario que la Administración actualice la normativa de 1992 y facilite la contratación de personas de otros países'. Pero este cambio, advierte Posadas, 'ha de hacerse con absoluto y riguroso control'.
Existen otras razones por las que la gente no se anima a acceder a estos puestos. La propia falta de personal obliga a muchas empresas a estirar las horas extras de sus empleados. A pesar de que la jornada esté pactada en alrededor de 160 horas al mes, los 85.000 vigilantes existentes trabajan el doble en algunos casos.
Además, el sueldo bruto medio de un empleado es tan sólo de 850 euros mensuales (sin contar el plus de nocturnidad del 25%), contando la subida salarial del 15% de este año.
En España, por cada 100 policías hay 40 vigilantes privados, frente a los 125 de Reino Unido o los 80 de Alemania o Francia. El negocio, además, está concentrado en seis empresas.