Los soportes son muy frágiles

Una de las grandes cantinelas bursátiles de los últimos meses ha estado centrada en lo que los técnicos denominan movimiento lateral de consolidación. Para ello han establecido soportes teóricos a la baja en la zona de los 8.000 puntos del Ibex y resistencias en los 8.700.

Las idas y venidas del principal índice del mercado nacional en ambas referencias han hecho bueno el pronóstico de marras, pero no significa que la Bolsa vaya a comportarse de manera indefinida según estas proyecciones.

Los mejores analistas del mercado consideran que el establecimiento de bandas de fluctuación no significa nada. Son apuntes coyunturales, dicen, que facilitan las compras y ventas de los operadores y especuladores a muy corto plazo.

El empeño que en las últimas semanas han demostrado agitadores famosos del mercado acerca de la solvencia de las referencias señaladas es sólo un empeño, porque la realidad demuestra lo contrario. O lo que es lo mismo, los soportes técnicos a la baja son muy frágiles, porque, entre otras cosas, fallan los flujos de dinero con los que sostener los precios en esa zona.

Viene a colación este caso tanto por las reiteradas apuestas de estos especuladores a corto plazo como por las contradicciones que se dan en el entorno extrabursátil. A medida que pasa el tiempo y la Bolsa sigue atascada, sin fuerza para salir del pantano y, también, sin especial interés por presionar los precios a la baja, aumenta el número de inversores desesperados.

Desde mediados de la semana pasada lo que más se escucha en los ambientes bursátiles es el cúmulo de circunstancias adversas que se dan cada día, bien por la debilidad de Telefónica, bien por el alza del precio del petróleo y la violencia en Oriente Próximo o bien, como ahora, por el caso BBVA.