_
_
_
_
Fondos

La Bolsa toma la delantera

Los fondos de renta variable exterior lograron en marzo rentabilidades superiores al 3%, batiendo por fin a las institutciones de inversión colectiva que invierten en bonos

La recuperación que ha iniciado la economía estadounidense hizo reaccionar a los mercados a lo largo del mes de marzo, y con ellos, los fondos que invierten en renta variable le han tomado la delantera a aquellos de corte más conservador. Al contrario de lo que ha venido sucediendo en los últimos meses, durante el pasado marzo, los fondos de renta variable batieron de media a aquellos que invierten en renta fija, confirmando lo que muchos analistas y gestores han venido anunciando desde que la economía de EE UU diera sus primeros síntomas de bonanza. Según los datos de Lipper, compañía de análisis de fondos de inversión, las categorías de renta variable internacional y renta variable euro fueron las más rentables durante el mes de marzo, con ganancias medias del 3,41% y del 3,35%, respectivamente.

Entre tanto, los fondos que invierten en el mercado español han obtenido una rentabilidad media de tan sólo el 1,62%. 'La explicación reside en que las Bolsas europeas y americanas se han comportado en marzo, en general, mejor que la Bolsa española', explica Juan Ignacio Crespo, director de análisis de Lipper en España. Lo cierto es que la Bolsa española cerró el pasado mes con descensos, un 1,03%, arrastrada de nuevo por la crisis argentina, mientras que otros mercados de referencia, como el S&P 500 o el Euro Stoxx 50, obtuvieron ganancias del 3,67%y del 4,40%, respectivamente.

No es raro, por tanto, que los fondos de renta variable exterior, tanto internacionales como de la zona euro, hayan experimentado revalorizaciones de este cariz. Es posible que a lo largo del próximo mes la situación empeore, sobre todo dado el ambiente bélico que se está viviendo en Oriente Próximo y la influencia que ello está teniendo sobre el precio del petróleo, materia prima clave para la inflación. Sin embargo, lo sucedido en el mes de marzo confirma un cambio de tendencia de cara a los próximos meses.

La estrategia mantenida por muchos partícipes en los últimos meses, consistente en apostar por productos de corte conservador, como los monetarios y los de renta fija, resultó acertada en plena caída bursátil, no tanto por las extraordinarias revalorizaciones de aquellos productos, como por la mediocridad de las rentabilidades medias de los fondos de renta variable. La Reserva Federal estadounidense, sin embargo, ya ha finalizado el prolongado periodo de descenso de tipos de interés a corto plazo, una vez confirmada la recuperación. Los analistas esperan incluso que el presidente de la autoridad monetaria norteamericana reinicie las subidas de tipos antes de fin de año, y algunos no descartan que eso suceda en verano.

La subida de los tipos de interés se traduce en depreciaciones de los bonos, lo que perjudica a los fondos que invierten en ellos. Los datos de marzo muestran unas rentabilidades medias del 0,04% para los fondos de renta fija a corto plazo y una desvalorización del 0,43% para aquellos que invierten en bonos a largo plazo. 'Ello se ha debido a que las buenas noticias sobre el final de la recesión en EE UU han provocado un desplazamiento al alza de la curva de tipos', explica Juan Ignacio Crespo, de Lipper.

Paralelamente, esas expectativas de recuperación económica pueden favorecer a la renta variable frente a la renta fija, una vez que mejoren los beneficios de las compañías cotizadas y el dinero que está invertido en bonos a corto plazo (liquidez) entre de nuevo en los mercados de valores. Pesa, paradójicamente, el próximo cambio de tendencia en la política monetaria de la Reserva Federal, que se traduce tradicionalmente en caídas bursátiles. 'Sin embargo, nosotros argumentaríamos que las subidas de tipos iniciales en cualquier ciclo alcista que se avecine refleja el deseo de remover el exceso de relajación monetaria del año pasado, más que el temor, en sí mismo, en torno a una vuelta al crecimiento económico y a la inflación', apunta en un informe Graham Secker, analista de Morgan Stanley. 'Por lo tanto, las subidas iniciales en los tipos de interés podrían beneficiar a las acciones en general y, en particular, a los sectores cíclicos, pues darían pie a más pruebas de la sostenibilidad de la recuperación económica global', añade.

Las relativamente favorables perspectivas de la renta variable para los próximos meses no se han dejado sentir todavía en el ánimo de los partícipes, que aún mantienen su apuesta por los productos más conservadores. Según los datos de Lipper, a 31 de marzo, los partícipes suscribieron fondos monetarios (Fiamm) por valor de 2.567,06 millones de euros, muy por encima de otras categorías de corte más agresivo. El patrimonio neto de los fondos de renta variable internacional creció 236,04 millones de euros; el de renta variable euro, 274,93 millones, y el de la renta variable nacional, 198,15 millones. Las mayores salidas se dieron en los fondos de renta fija a largo plazo, donde los reembolsos fueron de 369,53 millones.

Es significativo el giro que está viviendo el sector, tanto en términos de rentabilidad, como de actitud de los inversores. En total, las suscripciones netas alcanzaron una cifra de 3.008,67 millones de euros, y el patrimonio total, otra de 179.654,26 millones de euros, cifra desconocida desde febrero de 2001, y motivada en gran parte por la entrada de dinero en el depósito Supersatisfacción, ligado a fondos, del SCH.

Archivado En

_
_