Ybarra reconoce que la mayoría de las decisiones las adoptó personalmente o con Uriarte

En la inspección efectuada por el banco emisor al BBVA se especifica que Ybarra adoptó la decisión sobre la constitución de la Fundación Amelan en Liechtenstein y la incorporación a la misma de los fondos procedentes de la venta de autocartera realizada en 1987 por el Banco Vizcaya (BV), presidido entonces por Pedro Toledo.

Ybarra se declaró además responsable del desvío a la cuenta secreta en la isla de Jersey de las plusvalías obtenidas con la venta de acciones de Argentaria y la constitución de fondos de pensiones por valor de unos 19,26 millones de dólares de los que eran beneficiarios 19 consejeros del BBV, el antiguo secretario del consejo y dos antiguos consejeros de BBV.

En la decisión de tomar la participación en Argentaria y de utilizar parte de los fondos depositados en la Fundación de Lietchstein para sufragar pérdidas de tesorería participó también Uriarte, según el Informe del Banco de España, que cita declaraciones de Ybarra. Las únicas operaciones en las que no intervinieron ambos altos cargos fueron aquellas procedentes de Banco Vizcaya, en la que los responsables son antiguos consejeros o directivos de dicha entidad.

El Banco de España puntualiza en su informe, no obstante, que los únicos datos de que dispone para identificar a las personas involucradas en las operaciones son las afirmaciones proporcionadas por Ybarra en los documentos que le reclamó su Comisión Ejecutiva. "Por tanto no es posible pronunciarse sobre este particular", manifiesta en su informe. Entre los directivos que tuvieron conocimiento de estas operaciones, Ybarra aseguró que el antiguo presidente del BBV, Pedro Toledo, hizo partícipes a los miembros de la Comisión Delegada del banco en 1989 de la existencia de la autocartera y de la decisión de liquidarla.

Según el informe, se comunicó además a Angel Corcóstegui y José Lladó Fernández, entonces miembros de la Comisión de Control del banco, de las pérdidas registradas en operaciones de tesorería, aunque no de su liquidación mediante fondos procedentes de Lietchtenstein, de la que sí tendría constancia José Domingo Ampuero. Ampuero fue puesto además al día, junto a Gervasio Collar, tanto de la compra de la participación en Argentaria como de la decisión de su enajenación, pero no del destino de los fondos, del que sí fue informado Uriarte.

Implicación de Uriarte

Para el Banco de España "no parece lógico" que los vicepresidentes del banco, Ampuero y Collar, conociesen la venta de las acciones de Argentaria pero ignorasen el resultado de la misma y qué se hizo con los fondos. En relación a Uriarte, asegura que "dado que era el consejero delegado de la entidad, parece que el mero conocimiento por su parte del desvío de los fondos a Jersey supondría un cierto grado de implicación en la decisión, aunque solo fuera por omisión".

Las actuaciones del Banco de España han descubierto la existencia de dos estructuras diferenciadas en Lietchtenstein y Jersey en las que el BBV habría mantenido operativas no contabilizadas en sus cuentas, que serían regularizadas en 2000 como un resultado extraordinario de 225 millones de euros.

El Informe de Inspección revela que la información facilitada por la entidad es fragmentaria y no permite documentar totalmente la entrada de fondos en la Fundación de Jersey, aunque precisa que sí está acreditada debidamente la salida de fondos de esta cuenta para pagar pérdidas de tesorería.

Respecto a la cuenta de Jersey, advierte que "no se aporta ningún tipo de justificación sobre el destinatario" de los pagos que se realizaron a la sociedad Concertina y que, según el banco, se utilizaron para contribuir a campañas electorales en un país latinoamericano.

"El argumento de Bancomer"

 

 

 

 

"Se trata, por tanto, de unas salidas de fondos que no han vuelto a las cuentas de BBVA y cuyo destino no se ha podido acreditar", asegura el informe. Sobre la canalización de unos 19,26 millones de dólares para constituir fondos de pensiones a favor de 22 directivos, el Banco de España califica de "escasamente verosímil" la explicación dada por Ybarra de que se crearon para tomar una participación en Bancomer.