El número de beneficiarios de la renta de inserción se cuadruplica
El número de beneficiarios de la renta activa de inserción, establecida para los parados mayores de 45 años que hayan agotado toda la prestación, se multiplicó por cuatro el pasado año. Sin embargo, sólo se gastó una décima parte de lo presupuestado. Esto puede deberse a que los parados abandonan el programa antes de empezar a cobrar o a que aún no se ha completado el grueso de la prestación, que dura 10 meses.
Es indudable que el programa de renta activa de inserción (RAI) ha mejorado en 2001, tras el rotundo fracaso del primer año de aplicación. En 2000 sólo se registraron 16.389 beneficiarios, frente a los 90.000 previstos por el Gobierno. En 2001 el número de beneficiarios se multiplicó hasta alcanzar las 63.454 solicitudes aceptadas. El número de peticiones pasó de 25.358 en 2000 hasta 82.332 en 2001.
Esta renta responde a uno de los cambios que el Gobierno pretende introducir en el sistema de prestaciones por desempleo, que consiste en aumentar las fórmulas que vinculan el cobro de una prestación con la formación, como vía de integración en el mundo laboral.
La renta activa asciende ahora a 331,65 euros (55.182 pesetas) mensuales (el 75% del salario mínimo interprofesional) y se percibe durante 10 meses, siempre y cuando el parado reúna los siguientes requisitos: tener más de 45 años y carecer de rentas mensuales superiores al 75% del salario mínimo interprofesional; estar inscrito en el Inem con al menos un año de antigüedad; haber agotado las prestaciones o ser parados de larga duración que cumplan los requisitos aunque nunca hayan recibido prestación o subsidio.
Sin embargo, el mecanismo no termina de cuajar y eso se ve en los 29,93 millones de euros (4.981 millones de pesetas), la décima parte de lo previsto, que según los Presupuestos eran 300,5 millones de euros (50.000 millones de pesetas).
Ello puede deberse a que los beneficiarios abandonen el programa antes de comenzar a cobrar. El desempleado no comienza a cobrar hasta transcurridos tres meses desde que se incorpora al programa y suscribe el Compromiso de Actividad, que le obliga a buscar empleo y a asistir a los cursos que se le proporcionen.
Otra razón podría ser que la mayoría haya cobrado sólo los primeros meses. Si obedece a este último motivo, este año aumentará sustancialmente el gasto.
El Ministerio de Trabajo sí está satisfecho, sin embargo, con los resultados del programa, ya que algunas fuentes aseguran que alrededor del 60% de los partícipes quedan integrados en el mercado laboral, ya sea de manera temporal o con carácter indefinido.