'Hay consejeros que no velan por el interés de sus accionistas'
Sevillano y sevillista de pro, a sus 66 años compagina la defensa de los intereses de los inversores con su puesto en el consejo de administración de la Bolsa de Madrid y con su plaza de notario. Abogado del Estado durante 13 años y agente de cambio y Bolsa desde 1970, fundó la sociedad de valores Mediación Bursátil
Carlos Fernández sustituyó en junio de 2001 a José Manuel Núñez-Lagos, un histórico del mercado español y el único protector del inversor que había tenido la Bolsa de Madrid desde la creación de esta figura en 1991. Afable en el trato, aunque muy parco en palabras, repasa desde su despacho en Lealtad, 1 cómo ha vivido estos primeros meses en el cargo.
Pregunta. ¿Qué conclusiones ha sacado de sus ocho primeros meses como protector del inversor?
Respuesta. El balance es, en general, claramente favorable. Me gustaría destacar sobre todo la importante labor que desarrollamos en el área de la información, la más conocida entre los inversores y, a la vez, la más reconfortante por lo que supone de divulgación de la cultura financiera.
P. Sin embargo, ha sido un año difícil para estrenarse en el cargo ¿no?
R. Bueno, no tanto. Siempre que hay un descenso de las rentabilidades surgen más dificultades, pero tampoco han sido muchas.
P. Cuando hablaba de un año difícil me refería especialmente a escándalos como Gescartera o Enron, que merman la credibilidad de las instituciones financieras. En su opinión, ¿qué aleja más a los pequeños inversores de la Bolsa, las caídas de las rentabilidades o este tipo de casos de corrupción?
R. La caída de las rentabilidades. Lo otro es un fenómeno patológico que se produce de vez en cuando en todos los mercados. En mi opinión, han hecho mucho más daño a los pequeños inversores la caída de la actividad económica y el consiguiente desplome de la cotización de las acciones.
P. Pero no me negará que estos escándalos han provocado incertidumbres en el mercado que a la larga han alejado a muchos inversores de la renta variable...
R. Hombre, casos como el de Enron o Gescartera han mermado en alguna medida la credibilidad, que es un factor esencial en la confianza de las actuaciones bursátiles. Pero le repito que las mayores incertidumbres para el inversor las producen las minusvalías de sus inversiones.
P. ¿Qué conclusiones extrajo a título personal del caso Gescartera?
R. Que en cuanto se elevó a Gescartera al rango de agencia de valores se descubrió el pastel porque tenía que presentar balances mensuales a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
P. Pero se elevó a Gescartera de categoría a pesar de que tenía abierto un expediente...
R. Eso es un tema ajeno al protector del inversor.
P. ¿Qué lecciones deberían aprender los inversores de este escándalo financiero?
R. Les debería servir sobre todo para reflexionar y no acudir nunca a llamadas de rentabilidades superiores a las normales en el mercado. Siempre que se ha producido un fiasco de este tipo ha sido como consecuencia de ofrecimientos de rentabilidades anormales, a las que acudían sin pensárselo dos veces muchos inversores guiados por su avaricia. Los mercados fijan un precio y todo lo que se aleje de este nivel debe ser mirado con desconfianza.
P. En su opinión, ¿se han depurado todas las responsabilidades en el escándalo Gescartera?
R. Eso nunca se sabe. Es una pregunta que resulta muy difícil de contestar.
P. ¿Cree que la CNMV ha perdido credibilidad entre los inversores por su actuación en este escándalo?
R. Hombre... de alguna manera... no ha mejorado su credibilidad. Yo creo que a partir de este hecho se iniciará la recuperación de la credibilidad perdida.
P. ¿Qué tiene que hacer para ganarse de nuevo la confianza de los ahorradores?
R. El día a día debe ser el que acredite la recuperación de la credibilidad de la CNMV. Creo que Blas Calzada aportará su amplio conocimiento del mercado y eso siempre será bueno para los inversores.
P. El Fondo de Garantía aprobado por el Gobierno, ¿evitará más escándalos o simplemente ha sido una solución de urgencia para calmar a aquellos que exigían medidas?
R. El Fondo de Garantía no resuelve los casos de corrupción. Es simplemente una indemnización por los daños causados, pero no resuelve los problemas. Es una reparación a posteriori del daño, pero no elimina el riesgo de que se vuelvan a producir más escándalos como éste. No es el antídoto que se ha querido vender. Es simplemente un remedio.
P. ¿Podríamos asistir en España a un caso Enron?
R. Creo que no. Este tipo de casos de corrupción, producto de las prácticas de ingeniería creativa que aportan las sociedades estadounidenses, aquí no tiene eco.
P. ¿Es mejorable la información que proporcionan las empresas españolas cotizadas sobre sus estados financieros?
R. Siempre es mejorable. La información de las compañías españolas debe ser mucho más clara de lo que es actualmente. Muchas veces, por un exceso de información, las memorias han perdido transparencia.
P. Un estudio publicado recientemente señalaba que el 40% de las empresas del Ibex, entre las que estaban los pesos pesados del índice, incumple los principios de buen gobierno reconocidos internacionalmente. ¿Cree que los consejeros de las compañías muchas veces descuidan los intereses de los pequeños inversores y que sus actuaciones están guiadas por intereses particulares?
R. Lo normal es que actúen en defensa de los intereses de los accionistas. Sin embargo, hay bastantes casos en los que no se da este comportamiento.
P. ¿Tienen algo que ver en esta actitud las opciones sobre acciones, que pueden encaminar la gestión a crear valor a muy corto plazo con un interés especulativo?
R. Este fenómeno ya se ha dado en EE UU y ha habido un rechazo tanto a los programas de opciones sobre acciones como a la compra por parte de las sociedades de sus propios títulos. Yo creo que ambos programas estimulan en algunos momentos la especulación en perjuicio de la inversión. En España, la regulación de las opciones sobre acciones es bastante fragmentaria y está pendiente de una concreción posterior muy necesaria.
P. Durante los últimos meses también se ha puesto en tela de juicio la labor de los analistas. ¿Son de fiar, en líneas generales, las recomendaciones de las firmas de Bolsa?
R. Este tema está provocando un gran debate en todo el mundo. Hoy en día, muchas de las recomendaciones de las casas de análisis están sujetas a revisión. Lo fundamental es ver el valor de la acción, el fair value, y que el beneficio imputado se traduzca con el certificado de credibilidad del dividendo.
P. Pero ¿son de fiar o no?
R. Las opiniones de las casas de análisis hay que saberlas leer. Dentro de las recomendaciones financieras hay muchos intereses. Detrás de cada noticia hay un interés financiero que muchas veces es difícil de descifrar.
P. ¿Quiere usted decir con esto que muchas veces no funcionan las murallas chinas entre los diferentes departamentos de un banco de inversión?
R. No necesariamente tiene que ocurrir así. Pueden funcionar perfectamente lo que se conocen como murallas chinas y la información no ser todo lo ortodoxa que debiera. El hecho de que queden aislados los departamentos de análisis de los de banca de inversión no garantiza que los primeros funcionen adecuadamente.
P. Los mercados y los instrumentos de inversión son cada vez más amplios y complejos. ¿Debería ampliar el protector del inversor sus capacidades y tener, además de una función de arbitraje, poder sancionador?
R. No. Esto no entra dentro de lo previsto para la figura del protector del inversor. Para sancionar ya está el organismo regulador, la CNMV. La misión del protector del inversor es sobre todo de información, de formación y de solución de las pequeñas incidencias en la tramitación de las órdenes.
P. ¿Tampoco es usted partidario de que el protector del inversor pueda actuar de oficio, sin esperar a que le lleguen las reclamaciones?
R. No creo que tenga razón de ser. La labor de la figura que represento es una actuación rogada, a instancia de parte, mientras que la actuación de oficio es más bien propia de una actuación penal y sancionadora que de una actuación civil como es ésta. La labor del protector se asemeja más a un arbitraje civil que a una investigación penal.
P. ¿Qué repercusiones tendrá en las funciones del protector del inversor la integración de la Bolsa de Madrid en el nuevo holding de mercados financieros españoles que se acaba de constituir?
R. En principio, no debería tener ninguna repercusión.
P. Pero, ¿habrá una sola figura del protector o tantas como instituciones constituyen esta nueva sociedad?
R. La Sociedad Holding de Mercados Financieros mantiene la titularidad de todos los mercados, así que cada uno de ellos continuará con su regulación y con su actuación independiente. Lo que sí implicará esta unión es una mayor coordinación entre todos sus miembros.
P. ¿Ya se han dado algunos pasos para lograr esta mayor coordinación?
R. No, todavía no. En este caso la realidad parece que va un poco por delante. El holding acaba de crearse y, por lo tanto, aún no se ha establecido ningún plan de acción.
P. ¿Qué le parece la nueve Ley Financiera?
R. La ley ha venido a cubrir un espacio que estaba con una regulación obsoleta. Otra cosa es cómo sea la aplicación práctica de la misma.
P. ¿Quiere decir con esto que al nuevo texto le faltan cosas para garantizar el buen funcionamiento de los mercados?
R. No, yo no he dicho eso. A lo que me refiero es que el buen funcionamiento de los mercados se garantiza con transparencia y fiabilidad, más que con normas. Los balances se hacen día a día y lo mismo ocurre con el funcionamiento de los mercados. La confianza se gana día a día.
P. ¿Le hubiera gustado que la Ley Financiera incluyese la propuesta de Blas Calzada de excluir de cotización a aquellas compañías con salvedades en sus auditorías?
R. En mi opinión, la propuesta de Blas Calzada era bastante buena. Todo lo que garantice la fiabilidad de los datos que maneja el ahorrador para tomar sus decisiones de inversión es positivo.
P. ¿Cree que el inversor particular español desconoce, en general, el funcionamiento de los mercados y que de ahí vienen luego muchas de sus quejas?
R. Los ahorradores cada vez conocen mejor los entresijos del mercado. Hoy en día existe un conocimiento bursátil mayor al que había hace unos años durante el periodo que viene a denominarse como capitalismo popular. Siempre que se producen minusvalías en las inversiones la gente aprende de sus errores.
P. ¿De quién es la responsabilidad de formar a los pequeños inversores?
R. Es una responsabilidad conjunta que se reparte entre todos los que forman parte del entorno bursátil: Sociedad de Bolsas, CNMV, intermediarios, medios de comunicación...
P. ¿Tuvo muchas llamadas el pasado 11 de septiembre?
R. No especialmente, aunque quizás las llamadas informativas sobre la evolución de los índices y las cotizaciones en una jornada tan atípica se incrementaron sobre la media.
P. ¿Cree que hicieron bien las autoridades europeas manteniendo abiertos los mercados?
R. Por supuesto. La primera condición de los mercados es la liquidez. Garantizar este factor fue el mayor triunfo de los mercados europeos.
Pregunta. ¿Qué tipo de queja es la más habitual por parte de los inversores?
Respuesta. Fundamentalmente, la forma de ejecución de las órdenes y también, como consecuencia de la popularización de Internet como canal de inversión, los desajustes entre los servicios que ofrecen los intermediarios y lo que se puede realizar en la práctica.
P. ¿Están poniendo de su parte los miembros de la Bolsa para solucionar estos problemas?
R. La colaboración que muestran los miembros de la Bolsa de Madrid en la solución de los problemas mencionados anteriormente ha sido constante, como lo demuestra el gran número de reclamaciones que se solucionan por la vía del acuerdo entre las partes.
P. Internet es un nuevo canal que facilita la inversión en Bolsa, pero también conlleva sus peligros. ¿Qué aconsejaría usted a los particulares que utilizan los servicios de los intermediarios electrónicos para comprar y vender acciones?
R. A los inversores les recomendaría, sobre todo, que sean cautos en las decisiones de inversión que toman y que no se dejen llevar por la persecución de los valores a cualquier precio.
P. ¿Cree que las herramientas que los intermediarios electrónicos ponen a disposición de sus clientes son demasiado complejas?
R. Sí. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para pedir a los brokers on line concreción y que las ofertas que hagan se correspondan con lo que se puede aplicar en la realidad. Muchas veces se produce una inadecuación entre la actuación del Sistema de Interconexión Bursátil Español y lo que estos intermediarios ofrecen a sus clientes. En bastantes ocasiones, las herramientas y los servicios que ofrecen no tienen una aplicación práctica porque el sistema no está preparado para ello. Estos intermediarios llevan ya operando varios años y siguen sin conocer o sin querer conocer cómo funciona el sistema.
P. ¿Cree que la guerra de tarifas entre los intermediarios por Internet conlleva muchas veces un deterioro en los servicios que prestan?
R. Sí. Muchas veces se ganan al cliente por el lado más fácil, el de las tarifas, pero no cuidan otros aspectos que son tan o más importantes que las comisiones.