La fragilidad del peso obliga a revisar a peor el precio objetivo del Ibex
Las proyecciones que a principios de año realizaron las empresas más representativas de la Bolsa española, que son las más expuestas en Argentina y, también, en los principales mercados latinoamericanos, sirven para poco tres meses después. Las dotaciones se hicieron con valoraciones para el dólar entre los 1,70 y los 2,20 pesos.
La divisa argentina ha vuelto a desfallecer y emborronar, con ello, el libro de apuntes de empresas emblemáticas. En los últimos días los analistas, gestores y responsables financieros de otras tantas empresas con intereses en la zona no han podido disfrutar de las vacaciones, porque se han visto obligados a revisar las dotaciones y a calcular las desviaciones provocadas por el hundimiento del peso.
En la misma faena se han enfrascado los mejores analistas del mercado. La economía argentina, lejos de mejorar, empeora. La economía cae a ritmos de dos dígitos y los ingresos fiscales disminuyen a tasas del 20% mensuales.
El impacto de este escenario en las empresas que actúan en el país es negativo, porque supone una merma en el beneficio por la menor actividad económica; un fuerte desajuste patrimonial por el hundimiento de la moneda local y la amenaza de que aumente el número de impagados es alta.
Cuando la mayor parte de los analistas consideraba que la crisis argentina se había enquistado en el ánimo de los participantes en el mercado, el desplome del peso los ha devuelto a la realidad, que no es otra que la vuelta a calcular precios objetivo del Ibex por debajo de los previstos a principios de año.
El deterioro de las expectativas de los blue chip españoles conlleva precios objetivo peores. Así lo reconocen los mejores analistas del mercado, aunque advierten de las dificultades que entraña un nuevo cálculo, porque sólo han transcurrido tres meses del año ¿Cuál será el promedio anual en la relación peso-dólar? Los primeros estudios se hacen en estos días con el dólar a 3,5 pesos.
Hay entre bastidores, al mismo tiempo, un gran temor. Hasta ahora se han neutralizado todos los movimientos especulativos tendentes a vincular la situación argentina con la brasileña. El contagio es mentar la bicha hoy como ayer. Ahora, sin embargo, la divisa argentina se hunde y pone en jaque la balanza comercial brasileña.
Son muy pocos los analistas que apuestan por la posibilidad de que la crisis argentina contamine al resto de la zona.
Son muy pocos los expertos que así entienden las cosas, pero son ya más numerosos que hace dos meses.
Las opas y el cambio de ciclo
Los valores de baja capitalización viven momentos de gran agitación en la Bolsa española. El movimiento ha sido generado por las opas sobre Iberpistas, más costosa de lo previsto inicialmente, y Enaco, también con mayor sobrecoste.
Gestores y analistas especializados en este tipo de compañías buscan con ahínco potenciales víctimas de las opas. La tarea no es fácil, porque con mucha frecuencia se tiende a confundir bajo con barato, cuando no es así.
Hay en este fenómeno, no obstante, un deseo de anticipación al ciclo nuevo que viene. Los estudiosos de la Bolsa señalan que en coyunturas adversas, como las que se han vivido en los dos últimos años, muchas compañías ofrecen precios interesantes de compra, que serán neutralizados con rapidez cuando el ciclo mejore.
Las opas y operaciones empresariales, como la protagonizada, también, por Zeltia en los últimos días, se ajustan a la creencia de que los precios pagados son muy interesantes, porque ofrecen potenciales de mejora altos cuando la Bolsa sonría.