La industria audiovisual pide a Bruselas medidas contra la piratería
El 30% de los discos comercializados en España tienen ya una procedencia ilegal, aseguró ayer Luis Mendo, presidente de la plataforma española antipiratería, ante el Parlamento Europeo.
Junto a otros destacados miembros del mundo de la comunicación, Mendo denunció, en audiencia pública ante la comisión parlamentaria de Cultura, 'un problema que no está siendo atendido por las autoridades'. Artistas, editores y empresas de comunicación aprovecharon para intentar sensibilizar a las autoridades comunitarias sobre un problema que amenaza 'con desertizar y empobrecer' el panorama cultural europeo, como indicó Miguel Gil, director del grupo Prisa.
Entre las propuestas presentadas a la institución figura la creación de un observatorio europeo para vigilar la reproducción ilegal de obras discográficas o editoriales y la adopción de un proyecto de directiva que proteja específicamente la creación cinematográfica. Un representante de la Comisión Europea anunció una próxima iniciativa legislativa para combatir la piratería. 'Sabemos que antes o después el fenómeno se va a extender a Europa', advirtió Mendo, mientras que el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón alertaba sobre el peligro de que la piratería se cebe próximamente sobre el mundo cinematográfico. 'La tecnología del DVD lo permitirá'.
Gil recordó que el problema 'crece a un ritmo en términos de progresión geométrica', en tanto que la respuesta de las autoridades se produce sólo 'en progresión aritmética'. La industria y los artistas españoles pagaron esta tolerancia del Gobierno con una pérdida en ventas de 210 millones de euros en 2001, sólo en el sector discográfico. El pasado viernes, la propia Comisión denunciaba a España ante el Tribunal de la UE por no combatir adecuadamente la piratería intelectual. Para Gil, resulta sorprendente esta pasividad gubernamental ante una actividad que priva a las arcas públicas de ingresos fiscales cercanos a 50 millones de euros anuales.